Siempre nos quedará Luka
En el primer partido sin su “guardaespaldas”, el croata cogió las riendas del equipo, desatascó el encuentro con un golazo y se retiró del terreno de juego siendo ovacionado por la afición celeste
La victoria del Real Madrid ante el Celta de Vigo en la segunda jornada de Liga tuvo un claro protagonista: Luka Modric. El croata, en su primer partido sin Casemiro – al que definió como su “guardaespaldas” – cogió las riendas del equipo, anotando el segundo gol de la noche, asistiendo a Vinicius en el tercero y siendo ovacionado por la grada del Abanca Balaídos tras completar una exhibición que le sirvió para ser nombrado MVP del choque.
En su undécima temporada como madridista, Luka tendrá que hacer frente a la ausencia de su amigo Casemiro y reinventarse en un centro del campo que comienza a experimentar una transición generacional.
Balaídos se rindió al croata
Modric comenzó a frotar la lámpara en Vigo cuando su equipo más lo necesitaba. Tras el tanto inicial de Benzema, el Celta apretó y logró igualar el choque. Ya con 1-1, los de Coudet comenzaron a sentirse cómodos sobre el verde y empezaron a incomodar a los de Ancelotti. Fue ahí cuando apareció el “10”. Un zapatazo al borde del descanso quedó lejos del alcance de Marchesín y estableció el 1-2 en el marcador. A la vuelta de vestuarios, Modric vio a Vinicius correr al espacio y asistió al brasileño en el tercer tanto merengue.
Más allá de su colaboración directa con el gol, Luka realizó un encuentro donde logró tres pases clave y completó con acierto el 95% de sus envíos. Tal fue su exhibición sobre el verde de Balaídos que la afición viguesa no pudo reprimir su admiración al croata y le brindó una sonora ovación al ser sustituido por Ceballos. “Es una cosa muy bonita. Me pone muy contento cuando la gente te reconoce en otros estadios”, declaró Luka acerca de los vítores de la afición rival.
Undécima temporada y sin bajar el ritmo
Luka Modric ha dado por inaugurada de manera inmejorable su undécima temporada como jugador del Real Madrid. El centrocampista, que cumplirá 37 años el próximo 9 de septiembre, afronta el curso con varios objetivos a nivel deportivo y personal. Con el Real Madrid, Luka intentará, como mínimo, igualar los éxitos de la temporada pasada, en los que él fue actor principal. Sin embargo, la disputa del Mundial de Catar será una prueba de fuego para un jugador que, pese a mostrarse inquebrantable al paso del tiempo, necesitará dosificar sus minutos para seguir rindiendo al máximo nivel.
Como objetivo personal, Modric busca repetir algo que lleva logrando los dos últimos cursos: una ampliación de contrato. El croata, respetuoso siempre con la política de renovaciones del club, se ha ganado en el campo sus últimos contratos y tratará de cerrar el curso con una nueva prolongación hasta 2024.
Un nuevo guardián para Luka
La dolorosa marcha de Casemiro al Manchester United no solo ha entristecido a la afición madridista. Como publicó MARCA en exclusiva, Modric y Kroos dejaron claro en sus cartas de despedida al brasileño la tristeza que les producía la partida de su amigo. Dejando a un lado lo emocional, en el ámbito futbolístico son muchas las dudas acerca de quien será el nuevo escudero para el croata y el alemán.
No obstante, el partido ante el Celta sirvió para esclarecer el futuro del “5” en el Real Madrid. Tras sembrar la duda en Almería, Tchouaméni volvió a partir de inicio y, en esta ocasión, salió muy beneficiado del verde de Balaídos. 4 despejes, 3 intercepciones y hasta 9 recuperaciones avalan el buen hacer del mediocentro galo y ponen de manifiesto que, pese a la salida de Casemiro, Modric puede respirar tranquilo. Un nuevo guardián asoma en el vestuario blanco.
Foto: Real Madrid