El Real Madrid se pone la coraza
Angel Martinez/Getty Images
Los blancos no saborean una derrota desde el pasado 18 de enero, en Copa, frente al Atlético. El Bernabéu, un fortín insondable
Una imbatibilidad que asusta. Bárbara, descomunal. Propia de tiempos de fútbol en blanco y negro. Con un aluvión de partidos encima constantemente, el Real Madrid puede decir alto y claro, a voz y grito, que no pierde un encuentro oficial desde enero del presente año. Aquella noche copera, sobre el pasto del Cívitas Metropolitano, el cuadro de Simeone se impuso por 4-2… con prórroga incluida. Y desde ese preciso instante, la afición madridista no ha vuelto a doblar rodilla. La derrota brilla por su ausencia.
El Madrid, indomable y volcánico, suma ya 33 duelos saldados con victorias (23) y empates (10). Sin jugar a un fútbol ortodoxo, de posesión, pero sí de rock and roll, plato de buen gusto para Carlo Ancelotti y la parroquia capitalina. Letal al contragolpe, con colmillo de animal salvaje, e imponiendo un muro infranqueable atrás. Mediante esa fórmula, el club de las 15 Copas de Europa ha alzado, en este tiempo de invicto, tres títulos: Champions, Liga y Supercopa de Europa. Se ha puesto la coraza.
El próximo que puede salir vilipendiado a costa del Real Madrid, no es otro que el Espanyol (21:00 horas, Movistar Plus+). La entidad catalana, en su retorno al primer escalafón del fútbol nacional, se da cita en el manicomio del Paseo de la Castellana. Y sí, visitar el Santiago Bernabéu se ha convertido en una profesión de riesgo últimamente a la hora de querer arrebatar los tres puntos.
¡532 días! sin hincar rodilla en el Bernabéu
Solo hay que tirar de hemeroteca para atisbar el fortín que ha formado la amalgama equipo-afición. La última vez que el Real Madrid cayó derrotado fue el 8 de abril de 2023. El Villarreal, durante aquella tarde primaveral, sobrevivió, se defendió con capa y espada, y cosechó un triunfo dulce (2-3) en una Liga que acabó rubricando el FC Barcelona de Xavi Hernández.
De ese traspié en Chamartín… ya han pasado 532 días, una cifra numérica que trae de cabeza a un Espanyol que, eso sí, llega en una dinámica ascendente (ha contado sus dos últimos choques por victorias). Lo de picar en el Bernabéu o ganar al Madrid, prácticamente una utopía. La caja fuerte blanca mantiene un código inescrutable, enigmático.