Valverde ha tirado abajo la puerta del fútbol mundial
Sí, este es otro artículo de Fede Valverde. Y no creo que estemos siendo pesados, estamos describiendo una realidad. Actualmente, el halcón es uno de los centrocampistas más determinantes del mundo. Según Toni Kroos y mi compañero Damián, que algo entienden de esto, «top 3 mundial en su posición».
Seria fácil hablar de lo que todos ya sabemos. Un futbolista que equilibra al equipo en ese falso 4-4-2. Un portento físico que repite esfuerzos hasta la saciedad. Un incansable uruguayo que ocupa todas las zonas del terreno de juego. Un jugador polivalente capaz de rendir hasta de portero.
Sin embargo, hoy quiero hablar de algo mucho más sencillo y evidente que eso, de números.
Porque Fede Valverde no es simplemente un buen futbolista que complementa el equipo y encaja a la perfección. Ha dado un paso al siguiente nivel. Ahora es un jugador determinante que gana partidos. En mi opinión, eso es lo que diferencia a buen futbolista de una superestrella.
Sus apariciones en partidos importantes ya se cuentan por acciones directas de gol.
Todo ello comenzó en el clásico del Camp Nou en la liga de la pandemia, donde abrió la lata con el 0-1. Ahí comenzó su predilección por anotar a los culés.
El año pasado anotó el definitivo 3-2 en la prórroga de la semifinal de la Supercopa de España para eliminar al Barça. Para la historia, su carrera por banda en París para asistir a Vinicius y levantar la decimocuarta.
Pero este año Ancelotti lo tenía claro «Si Valverde no anota 10 goles, tengo que romper mi carnet de entrenador» . Parece que Fede se lo tomó muy en serio. Está destruyendo porterías a su paso. Ya suma 5 goles, 4 en liga y 1 en Champions. Ello le ha servido para ser el tercer máximo goleador del Real Madrid en lo que va de temporada.
Su idilio con el gol y su superioridad como futbolista le han hecho aparecer en partidos clave como contra el Atlético de Madrid, anotando el 0-2 o este mismo fin de semana fusilando a Ter Stegen desde la frontal.
Para el recuerdo su gol frente al Mallorca en el Bernabéu culminado con un zurdazo a la escuadra. Gol sobre la bocina del primer tiempo para empatar un partido que se atragantaba.
De zurda también fue el gol que encarriló el billete a octavos de final de la Champions. Un gol lleno de confianza y calidad que hacia claudicar al Leipzig en el Bernabéu.
Todo ello comenzó en la segunda jornada de liga, cuando Valverde culminó una contra de manual con un disparo raso al segundo palo.
Lo cierto es que no es algo que el madridismo o Toni Kroos se esté inventando. No nos basamos en intangibles o en aportaciones no objetivas (que también las tiene). Los números de Valverde son claros: es ya un futbolista absolutamente decisivo.
Juzguen ustedes si es top 3, top 1 o top 10. Lo que está claro es que Ancelotti ha encontrado al hombre que le da sentido a todo.
El madridismo ha encontrado un ídolo de los que le emocionan. Un chaval aparentemente tímido que sabe dónde está y que celebra los goles como un aficionado más. Un futbolista que daría la vida por el escudo y la camiseta que defiende.
Eso para el aficionado blanco es innegociable. Y es por ello que cualquier, carrera, gol o acción de Valverde hace que el estadio retumbe.
Valverde no ha derribado la puerta del Real Madrid, ha tirado abajo la del fútbol mundial.
Foto: PIERRE-PHILIPPE MARCOU/AFP via Getty Images