Opinión | Luka Modric y el enésimo truco de magia
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El croata anotó el golazo que sirvió para dar un triunfo vital al Madrid en la pelea por el título liguero. Segundo tanto en lo que va de temporada para Modric en el año que está jugando menos desde que aterrizó en la capital. El enésimo truco de magia del genio de Zadar
El Real Madrid venció 1-0 al Sevilla en un partido que estuvo marcado por la vuelta de Sergio Ramos al Santiago Bernabéu y en el que hubo angustia hasta los instantes finales. El público madridista sabía que otro traspié, como sucedió Vallecas, haría que el campeonato se apretara, después incluso de que el Barcelona hiciera los deberes el día de antes y a falta también de lo que hiciera el Girona, pero fue la perseverancia, la calma y sobre todo, la magia de un futbolista que apenas está jugando este curso, la que decantó la balanza a favor del conjunto blanco en Chamartín. Y sí, no es otro que Luka Modric, que rememoró su golazo ante el Manchester United en Old Trafford allá por 2013.
El Madrid se desesperó por el arbitraje de Díaz de Mera, ante las continuas faltas de los jugadores sevillistas que se saldaban sin cartulina amarilla, la que vio Kroos por una falta inexistente sobre Badé y por el gol anulado a Lucas Vázquez en el 9′ de encuentro.
Tuvo que mover el avispero Carlo Ancelotti, que quitó a un central, en este caso a Nacho, para meter a Luka Modric y dar un poco más de precisión y claridad al juego. «LaLiga está en nuestra mano y sabemos que no podemos fallar», dijo el técnico en la sala de prensa de Valdebebas en la previa del partido, y así sucedió. El Madrid no falló.
Golazo para acerca el título al Bernabéu
Corría el minuto 81′ de partido, cuando Luka Modric se orientó el esférico a su pierna derecha para zafarse de Loic Badé y, desde la frontal del área, colocar un latigazo a la cepa del poste imposible para Nyland, que se estiró pero que no pudo evitar lo que fue un auténtico golazo del genio de Zadar. El segundo de esta temporada. Una obra de arte marca de la casa que va directa al museo, posiblemente, de los últimos goles que Luka vaya a anotar con el Real Madrid y un tanto que bien puede valer una Liga.
Han sido meses difíciles para Modric en los que no ha jugado mucho y en los que ha visto cómo Tchouaméni, Fede Valverde, Camavinga, Bellingham o el propio Kroos, han disputado muchos minutos que él. No es nada fácil para un futbolista de su calibre, una leyenda como lo es Luka Modric, verse de una temporada a otra directamente en el banquillo, pero Ancelotti sabe muy bien cómo mimar, hablar y cuidar a los futbolistas porque en eso, no hay mejor técnico que el italiano para hacer saber al croata que es un jugador aún importante para la plantilla, a pesar de que es más que probable que esta sea su última temporada con la elástica merengue.