Los mejores momentos de Thibaut Courtois en el Real Madrid
Thibaut Courtois vino al mundo un 11 de mayo de 1992 en Bree, Bélgica. En su país no tardaron en percatarse de su potencial, pues con tan solo 16 años debutó con el primer equipo del Genk. Aunque comenzó su andadura en el mundo del fútbol como defensor, pronto se dio cuenta de que su lugar estaba bajo los palos.
Courtois llegó al Real Madrid con un dilatado palmarés de títulos que no hacían más que evidenciar su nivel (dos Zamora, un Guante de Oro de la Premier y otro del Mundial de Rusia de 2018, entre otros). Antes de esto, Thibaut ya había pasado por nuestra liga y también había dejado huella en la Premier League. Tras dar muestra de lo que era capaz aún en su país natal, el Chelsea se interesó en 2011 por el guardameta, al que cedería al Atlético de Madrid. El belga utilizó sus años como rojiblanco de escaparate para el fútbol europeo, pues le sirvieron para volver a Londres y catapultar su carrera hacia el que él mismo definiría como “el mejor equipo del mundo”. De la concepción de Courtois sobre el Real Madrid tiene mucha culpa Iker Casillas, pues la afición de Thibaut por el club blanco nació gracias a la etapa que el de Móstoles marcó en el fútbol.
El belga llegaba como uno de los mejores porteros del mundo, algo de lo que no había dudas tras su paso por Genk, Chelsea y Atlético. Aunque su primera temporada, que comenzó bajo el mandato de Solari, no quedó para el recuerdo, sus determinantes actuaciones lo han encumbrado sin duda hacia el top 3 de mejores cancerberos del momento.
Desde el comienzo de su etapa, Courtois ha sido protagonista de críticas y halagos, de los últimos bastantes más que de los primeros. Además, ha dejado patente su importancia en el proyecto de Zidane.
Aunque estamos ante un fútbol en el que el guardameta que supera el 1,90 de altura cada vez es más común, no deja de sorprender que un portero tan cercano a los 2 metros se mueva como lo hace Thibaut. Y es que, además de manejarse a la perfección en el juego aéreo, su velocidad para tapar abajo y reubicarse en las jugadas y su dominio del juego de pies están al alcance de pocos porteros en la historia de este deporte.
En su primera temporada como merengue, el de Bree lo jugó prácticamente todo, a excepción de los encuentros coperos y unos pocos partidos en los que acarreaba molestias físicas. El Mundial de Clubes fue su primer título en su etapa como madridista.
Tras un comienzo de temporada difícil, pero con actuaciones destacables en partidos importantes como ante Atlético o Roma, Courtois empieza a demostrar de lo que es capaz ante el Valencia en el Bernabéu. Sus intervenciones resultaron claves para dar la victoria al Madrid, siendo este partido un punto de inflexión en su carrera de blanco. A esta le sucede otra gran tarde del portero en Huesca, donde por primera vez logró dejar la portería a cero fuera de casa, siendo el mejor del equipo con meritorias paradas. Su primera temporada tiene luces y sombras, pero nos deja intervenciones para el recuerdo.
Thibaut finaliza su primera campaña de blanco mejor con mejores sensaciones que al comienzo. Nos mostró así un adelanto de lo que iba a ser, hasta el momento, su mejor año defendiendo la camiseta del Real Madrid.
Ya en su segunda temporada, Courtois comienza 2020 como protagonista del que sería su segundo título en la casa blanca, la Supercopa de España. El belga paró un penalti decisivo a Thomas en la tanda de la final, siendo clave para que el Madrid pudiese alzarse con su undécima Supercopa española arrebatándosela al Atlético de Madrid.
MVP de Fede Valverde aparte, mención especial a la exhibición (una más del último mes) de Courtois. Imposible poner mejor ejemplo que la mano que le saca en la tanda de penaltis a Thomas ahí, tan abajo. Donde los especialistas tiran a asegurar. Ni con esas.pic.twitter.com/zVDFkqR4dF
— Iván González (@ivanglez93) January 12, 2020
Tampoco podemos olvidar el mano a mano detenido ante el Mönchengladbach, con el que Courtois mantuvo con vida las esperanzas madridistas en Champions. La ocasión que detuvo a Plea hizo posible el 2-2 in extremis que permitió al Madrid seguir vivo en su competición fetiche.
Su partido más importante de la temporada llegó en la jornada 26 ante el eterno rival. Con tres escandalosas paradas que desesperaron al Barça, Courtois mantuvo enchufado a su equipo, que lograría imponerse por un 2–0 clave para la consecución del campeonato. Los dos mano a mano detenidos a Messi y Arthur antes del descanso hacen que Thibaut valga cada céntimo que el Real Madrid desembolsó por sus servicios.
De nuevo ante el Valencia, aún figura en las mentes madridistas el momento en el que el guardameta se incorporó al ataque a la heroica en un saque de esquina ya en el añadido. Logró rematar y, aunque no encontrara el gol, su acción fue determinante para que Benzema sí lo hiciera rascando así un punto que parecía perdido.
Para concluir con esta importante temporada en la carrera del portero, es de manual reseñar la espectacular doble parada que tuvo lugar ante el Villarreal. Como él mismo declaró en Real Madrid TV, es una de sus favoritas. Con ella, el guardameta nos demuestra lo que es: reflejos, agilidad, velocidad para estar en el sitio y, sobre todo, seguridad.
Esta temporada supuso su consolidación como uno de los mejores porteros del mundo, con actuaciones destacadas en la mayor parte de los encuentros disputados. Le valió para alzarse con el trofeo Zamora en La Liga, encajando 20 tantos en 34 partidos disputados como titular. El belga logró quedar imbatido en la friolera de 18 ocasiones, consiguiendo un registro muy difícil de superar.
La presente campaña ha arrancado con un equipo menos sólido en defensa, un equipo más permisivo con el rival; lo que recae sobre la figura del portero. A pesar de ello, se ha convertido en costumbre que, en cada partido, Courtois deje al menos una intervención para el recuerdo. Prueba de esto (y no hace falta irnos muy lejos) es la monumental parada con la que el pasado sábado echó el candado a Rafa Mir. El delantero del Huesca debía estar ya celebrando el tanto cuando se encontró con la férrea mano de nuestro portero.
Tampoco tenemos que remontarnos a tiempos muy lejanos, pues en la memoria de todos aún está el paradón a Mikel Vesga. Thibaut, una vez más, decisivo para dar la victoria haciendo alarde de sus reflejos y colocación. La mano que saca cuando todo apuntaba al gol del Athletic les negó el empate a los vascos y permitió a Benzema ampliar la ventaja.
En el último clásico disputado fuera de casa, el meta nos dejó otra parada para el recuerdo a Messi. Con el 1-1 en el marcador, Courtois arrebató el gol al argentino tirando de épica. Con media portería descubierta, el gol estaba cantado hasta que el belga voló hacia su palo desesperando al barcelonismo. La espectacular intervención fue decisiva para el contundente 1-3 que consiguió el Madrid.
La acción de Messi fue increíble pero el paradón de Courtois fue inconmensurable. Esto es #ElClásico. pic.twitter.com/leHn3zZXA9
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) October 24, 2020
Ante Alavés y Levante desempeñó otras dos grandes actuaciones, realizando en total 10 paradas que lograron evitar males mayores en ambas ocasiones. A pesar de ello, el equipo no pudo alzarse con la victoria ante los hombres de Paco López.
Aunque la actual estadística de goles no esté a la altura de la temporada pasada, el número de paradas que ha realizado lo colocan por delante de la mayoría de porteros del top mundial. Sus 62 atajadas en lo que va de temporada 2020/2021 no hacen más que afirmar lo que todos sabemos. Thibaut Courtois, a sus 28 años, es uno de los planes de futuro más importantes del Real Madrid. Aún le quedan muchos títulos por darnos, muchas ovaciones que recibir en el Santiago Bernabéu, muchas manos salvadoras y pies determinantes, y, sobre todo, mucha desesperación que brindar al atacante. Tenemos porterazo para rato.
Texto: Jaime de Vera (@JaimeDVH)
Foto de portada: JOSEP LAGO/AFP via Getty Images