Toni Kroos, el termómetro del Real Madrid
THOMAS COEX / AFP via Getty Images
El teutón firmó un grandísimo encuentro, a la altura de lo que es: una leyenda incansable que sigue haciendo disfrutar al público del Santiago Bernabéu con sus pases, controles y sangre fría para dirigir el juego del conjunto blanco
El Real Madrid empató ante el Atlético en el Bernabéu o, mejor dicho, al conjunto blanco se le escapó la victoria de las manos en los instantes finales ante ele quipo del Cholo Simeone, pero eso no quita ni empaña, ni mucho menos, el buen hacer de los pupilos de Ancelotti, que cuajaron un buen partido y dejaron muestras de que a pesar de las bajas, el equipo compite como siempre. Como manda el escudo del Real Madrid. Uno de los futbolistas que más brillaron sobre el verde del feudo madridistas fue Toni Kroos, que completó un sensacional encuentro de principio a fin.
El jugador alemán firmó un partido estratosférico, llevando el juego y la batuta del centro del campo madridista, como suele ser habitual en él. Con su elegancia para correr, fintar y sacar el balón, volvió loco al técnico colchonero, que tuvo que varias en reiteradas veces de sistemas y ajustar piezas porque, en parte, el de Greifswald manejó el partido a su antojo: con sus toques, sus pases, sus giros y cambios de orientación tan característicos, sus levantamientos de cabeza para ver al compañero mejor posicionado.
No es casualidad que sea el máximo asistente de LaLiga, con un total de 7 pases de gol. Tiene un guante en el pie y cada temporada lo perfecciona aún más. Además, está siendo su mejor campaña en cuanto a la precisión se refiere: hasta un 96% de precisión en los pases ha conseguido obtener hasta la fecha. Ante el Atlético, con Camavinga de pivote y Fede Valverde y Bellingham formando el centro del campo, el alemán jugó mucho más libre y cómodo, como viene siendo habitual este curso.
Su capacidad técnica se ve rodeada de ‘miuras’ que, además de calidad, tienen muchísimo físico, y eso permite que el ex del Bayern reparta juego y defienda también defensivamente. En el derbi se hartó a cortar balones. Porque una de las cualidades que se están viendo de Toni Kroos es la capacidad que ha adquirido para jugar a la perfección cuando no tiene el balón, sin tener que correr hacia atrás. Porque si Toni está, el Madrid siempre responde, a pesar de que no pudo sacar los 3 puntos en el derbi. Kroos es el termómetro del Real Madrid y el equipo, así lo siente. Más que nunca.