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Empecemos por el principio de esta Copa del mundo de clubs. Algunos, los de siempre, y otros que se suben al carro de hacer pequeña esta competición por seguir la corriente en trabajo, clases de universidad, o desconocimiento sin más de lo que supone poder llegar a disputarla la empequeñecerán a ella y nuestro equipo. “Ah, el mundialito” “¿Eso no se juega siempre con equipos malillos de fuera?”… Como si los de aquí en Liga fueran mejores que el rival de la final de la COPA DEL MUNDO DE CLUBS.
El mes de febrero comenzó contra el Al Ahly, donde salimos con intensidad y ellos con gran manejo del balón (pero no olvidemos que estos equipos son equipillos). Con el paso de los minutos la imprecisión pareció adueñarse de nosotros costándonos estar cómodos y permitiendo que llegaran con facilidad después del palo de Rodrygo y antes de terminar la primera parte donde realiza una gran parada Lunin. Tras volver al campo, el halcón parece haber vuelto también con un golazo. El partido era de ida y vuelta lo que provoca penaltis, unos no pitados, otros sí, pero para nuestra sorpresa Modric falla el suyo antes de que Rodrygo y nuestro canterano Arribas sentencien para darnos el pase a la final contra el Al Hilal SFC.
¿Qué decir de este partido? Más parecía un equipo europeo por tácticas, posiciones, intensidad y hasta calidad. Muchos equipos de nuestra Liga tienen mucho que envidiar a este equipo.
Tras llegar Karim con sus compañeros e irse en viaje de ida y vuelta Nacho, gracias al avión privado del presi para conocer a su hija recién nacida, este no está en el once inicial y sí Karim.
Una jugada coral del equipo antes del primer cuarto de hora, hace que nos pongamos delante con la materialización en gol por parte de Vinicius, pocos minutos después el halcón demuestra que ha vuelto con un gran gol marca de la casa; quizá por la buena noticia de no haber perdido a su hijo, quizá porque todo el mundo tiene subidas y bajadas, aunque no parezcan permitirse en nuestro equipo.
Todo parecía indicar que podíamos golear hasta que el gran Marega (gran por su físico especialmente), les mete en el partido. Al poco del comienzo de la segunda parte aparecen Karim y de nuevo Fede para poner distancia, pero ellos sin darse por vencidos y demostrar el porqué estaban en la final, marcan otro gol, Vini replica haciendo lo que mejor sabe hacer y disfrutando de poder jugar al FÚTBOL, en mayúsculas, porque en nuestra Liga la envidia parece no dejar que los rivales —y árbitros— se lo permitan. A diez minutos del final, Vietto marca su doblete y el resultado final de cinco a tres.
OCHO goles que parecen ser imposibles de ver en las ligas nacionales, y más aún en finales, nos devolvieron la ilusión, las ganas —por lo menos a mí— de disfrutar del fútbol como hacía años…, como deporte lejos de avales y amiguismos.
Pero perdón, disculpad, que nuestra última copa de Europa nos hizo disfrutar y mucho.
En esta final pudimos ver a un halcón que en carrera vuelve a ser imparable y así lo celebró con el míster por haber llegado a los diez goles; ¿le quitará el carnet?. Un Camavinga que a pesar de las críticas, comparaciones, está al cien por cien con el equipo y lo que este y el míster necesiten de él. Y un presidente que sigue a la altura de nuestro club poniéndonos muy difícil elegir entre él y Don Santiago Bernabéu, pero… ¿acaso hay que hacerlo?
MÁS copas, MÁS bilis, MÁS bailes, MÁS sonrisas, MÁS liderazgos… MÁS TODO. Sigamos #ContraTodoYContraTodos.
Texto: @angiemg82
Foto: KHALED DESOUKI/AFP via Getty Images
