Tchouaméni asume galones
David Balogh/Getty Images
El centrocampista, pieza clave para Deschamps y Ancelotti, volverá a ejercer de capitán esta noche con la selección francesa
Portar el brazalete de capitán de un combinado como el galo, con todo lo que ello implica, no es baladí. Solo algunos, por casta o carácter sólido, están capacitados para asumir una responsabilidad bárbara que suele deteriorar a la inmensa mayoría con el paso del tiempo. A tenor de esos requisitos, que tienen que ir sí o sí impregnados en la camiseta, Aurélien Tchouaméni se ha convertido en uno de líderes de la selección francesa.
El pasado jueves, el pivote del Real Madrid ya ejerció de capitán, por vez primera, en el choque de la Liga de Naciones frente a Israel (1-4). Con Kylian Mbappé fuera de combate por mutuo acuerdo (entre jugador y entrenador) y… Griezmann retirado de Les Bleus, Aurélien tomó la delantera y fue el adalid del cuadro de Deschamps. Un partido de ‘estreno’ en el que compartió espacio con su compañero de equipo, Camavinga. Ambos, dieron forma al triunfo cosechado.
A escasos días de que se archive el parón de selecciones, que de momento está siendo halagüeño para el Madrid en cuanto a lesiones, a Tchoauméni se le presenta, esta noche (20.45 horas, Bruselas), otra buena piedra de toque para seguir deleitando a la afición gala con el brazalete en su poder. Enfrente, un contrincante de campanillas, Bélgica. El choque, además, trae de la mano cierta rivalidad, que se remonta a tiempos pretéritos.
Voz de mando en la selección
Con tan solo 24 ‘primaveras, Tchouaméni es voz de mando en la selección francesa. No solo sobre el césped, sino también fuera de los terrenos de juego. En la víspera del Bélgica-Francia, el centrocampista se dio cita ante los medios de comunicación en la rueda de prensa previa.
Al ser una voz autorizada, Aurélien no se amilanó y defendió con capa y espada a Kylian Mbappé tras las críticas vertidas hacia su figura: «Cuando se trata de Kylian, el asunto adquiere mayores dimensiones. El amor de Mbappé por la selección nacional está fuera de toda duda«.
Unas declaraciones que vienen a colación del viaje que realizó el delantero blanco a Estocolmo durante esta misma ventana de selecciones. Si ya de por sí el ambiente estaba caldeado por su no convocatoria con los de Deschamps, la imagen del ex del PSG en suelo sueco causó aún más furor en el país francés.
Firme frente a los micrófonos y cuando se calza las botas con Francia, Tchouaméni todavía no ha terminado de alcanzar la velocidad de crucero con el Real Madrid. Carlo Ancelotti le tiene puesta la etiqueta de insustituible (apenas ha pasado por la caseta en lo que va de curso), pero, a razón del potencial que atesora, la afición madridista le pide una mayor muestra de nivel. Le añora, y por ende, quiere ver, de nuevo, su ‘prime’.
