Sentimiento Real | Muy mal Modric
Fui muy de Croacia durante el pasado Mundial. Lo reconozco, animé más a los croatas que a España. Todo por Luka Modric. Hoy en día, con el Real Madrid de por medio, esa camiseta de cuadros me importa menos que nada. Mis sentimientos futbolíticos no abarcan ni a la selección española. Se reducen única y exclusivamente al Real Madrid. No existen otros colores ni otro escudo para mí.
Los parones de selecciones me revientan la vida. Porque me dejan sin ver a mi equipo y porque no salimos indemnes de ninguno de ellos. Siempre se lesiona algún jugador del Madrid. Y si no se lesionan, se van de paseo en lugar de volver a casa, como Sergio Ramos. Pero yo he venido aquí a hablar de Lukita.
Modric se lesionó con Croacia en el último parón, se recuperó con el Real Madrid, le marcó un golazo al Granada, volvió a irse con su selección y, nuevamente, nos lo devuelven lesionado. A falta de saber el alcance exacto de la lesión, me arde la sangre. Más importante que el partido contra el Barcelona es el enfrentamiento de Champions. O ganamos o a rezar. Y esta gente yéndose con su selección como si fueran ellos los que les pagan. No salgo a la calle a pegarle a la gente de tanta rabia porque no soy independentista.
Siento predilección por Modric desde el primer día, pero no se puede defender lo indefendible. Treinta y cuatro años y un palmarés envidiable con el Real Madrid. Entiendo que le puedan las ganas de hacer algo grande con su selección, como por ejemplo ganar la Eurocopa, aunque ya hicieron historia siendo subcampeones en el Mundial. ¿Pero quién se acuerda de los subcampeones? Esta es una pregunta que deberían responder los del Atleti.
Si en la cabeza de Modric esta temporada está más presente la Eurocopa que el Real Madrid, que se eche a un lado y deje paso a los que estén cien por cien implicados. Es inadmisible que el Madrid lo recupere para Croacia y Croacia nos lo devuelva otra vez lesionado. Me duele Lukita, de quien jamás he dudado de su implicación, pero este cachondeo no se puede pasar por alto.