Rüdiger: «Lo que no te mata te hace más fuerte»
El central alemán, que no está descartado para el Clásico, alarga la leyenda indomable del Madrid y de la que fue víctima la temporada pasada. 20 puntos de sutura ha recibido tras el brutal choque en el gol.
El encuentro de los blancos en Varsovia dejó como protagonista sobre el terreno de juego a Antonio Rüdiger. Tanto por el gol que supuso el empate, como por un duro golpe que sembró mucha preocupación.
El defensa alemán dio todo por darle el empate a su equipo, hasta que encontró una ocasión de cabeza que la mandó al fondo de la red. En la misma acción tuvo un duro golpe con el guardameta Trubin, que llegó tarde, impactando cabeza con cabeza.
Que Rüdiger es un futbolista de otra pasa es algo que se sabe de hace tiempo. La jugada en Varsovia es un ejemplo del espíritu guerrero del alemán. Con el golpe manando sangre no se quedó en el suelo. Primero miró que la pelota se iba a las redes de Trubin, luego se levantó y hasta que no llegó Alaba para obligarlo a que se tirara al suelo no se tumbó. La alarma no la dio él, la tuvieron que encender sus compañeros. Los gestos de Nacho avisaban de que la herida era seria.
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«Estoy un poco loco», dijo hace tiempo el central del Real Madrid. Sus compañeros, según el mismo, han entendido pronto de qué pasa esta hecho el alemán con sangre de Sierra Leona. «Por supuesto, ya se han dado cuenta de que soy un tipo que está absolutamente loco», comentaba respecto a una adaptación al Real Madrid en la que su socio en el gol de Varsovia, Kroos, ha tenido mucho que ver.
Se fue de Varsovia con 20 puntos de sutura
El golpetazo no le quitó las ganas de sonreír y hasta de hacer bromas con su aspecto. Otro jugador podría haber acabado en el hospital con semejante impacto en su cabeza, pero el germano salió del estado del Legia con un «bien, bien».
Rüdiger es de esos defensas que aburren al contrario, que abruma por su simple presencia , tal y como pudo comprobar Mudryk. Kroos le puso dos pelotas de gol a la cabeza. La segunda entró, pero Rüdiger se partió la cara por el Madrid y se fue de Varsovia con 20 puntos de sutura.
Detrás dejaba su segundo gol con el Madrid, el segundo también para él en la Champions después del que marcó con el Chelsea la temporada pasada en el Bernabéu. Tras estrenarse con el Mallorca, esos dos goles en 12 partidos con el Madrid son todo un registro para Rüdiger. Son los mismos que marcó con las camisetas de la Roma (72 partidos) y del Stuttgart (80). En el Chelsea marcó 12, pero necesitó para ello 203 partidos.
Con su herida fresca (aún no está descartado para El Clásico), Rüdiger se ha convertido en el último héroe del madridismo. Su cabezazo para empatar alargó la leyenda del equipo que nunca se rinde aunque parezca que es imposible. Con su pasta especial, el alemán se lanzó al ataque para que pasara lo que tuviera que pasar. Y el recién llegado extendió esa locura de la que la temporada pasada fue víctima y ahora es partícipe.
Foto: JANEK SKARZYNSKI/AFP via Getty Images