Opinión | Luka Modric, más vivo que nunca
Ángel Martínez / Getty Images
El croata, que se vio relegado a un segundo plano al inicio de temporada, está demostrando que aún sigue teniendo cuerda para rato. Su gran partido ante el Celta, vuelve a poner en el foco a una leyenda como lo es Luka Modric
Luka Modric sigue comandando el barco. El croata ha demostrado que sigue teniendo cuerda para rato. Su partido ante el Celta fue un recital absoluto: el de Zadar fue el jugador que más ocasiones creó en todo el partido (8), el que más pases buenos firmó (86), el que más centros puso (14, superando incluso a los laterales, que suelen liderar esta faceta), el que más entradas con éxito realizó (4) y autor de siete recuperaciones. Lo hizo todo casi perfecto, además de liderar y llevar en volandas a un equipo que, al son de su compás, firmó una goleada aplastante y mantuvo la distancia con sus perseguidores.
«Es un ejemplo de profesionalidad, un referente perfecto para los más jóvenes… porque ahí sigue, entrenando cada día sin una mala cara, aportando lo que puede desde fuera y listo para cuando llegue su momento», dijo Ancelotti en rueda de prensa. Porque Modric es así. Nunca un mal gesto, una mala palabra o un pulso con el club. Y siempre dando ejemplo a los más jóvenes dentro del vestuario.
Ante el Celta en el Bernabéu, Luka Modric disputó su partido 350 con el Real Madrid en Liga, siendo el cuarto extranjero en la carrera con más partidos tras Roberto Carlos (370), Marcelo (386) y Benzema (439). Sigue caminando entre la historia que hizo y la historia por hacer. A pesar de que esta pueda ser su última temporada en Chamartín.
La prioridad de Modric es continuar en el Real Madrid. El croata tiene claro que no quiere una renovación por caché, por el nombre, por la leyenda que es. Él la quiere demostrando, mereciéndola. Apelando a aquel “orgullo” que tanto señalan desde Valdebebas y que se explica con facilidad: no quiere una prolongación de contrato por lo que ha hecho, si se queda, que sea porque aún tiene fútbol y cuerda para rato: «Nunca me han regalado nada en mi vida y no va a ser ahora«, dijo antes de la anterior renovación. Para eso, va por buen camino. Partidos como ante el Celta confirman que va a dar guerra y aún no ha dicho la última palabra.
