Opinión | Luka Modric, inefable
REAL MADRID
Luka Modric cambió el rumbo del partido en Balaídos para guiar al Madrid en la victoria. Modric, el mismo que había llegado «para tapar vergüenzas», el que «no era mejor que De las Cuevas» y el que «ya no sirve para nada»
Inefable: «Que no se puede explicar con palabras», según la RAE. Quizá no sea el único, pero sí que es un adjetivo que define a la perfección lo que significa Luka Modric para el Real Madrid. Ante el Celta de Vigo, el Real Madrid iba ganando en Balaídos un encuentro que por momentos se había convertido en un intercambio de golpes, sin control, sin orden y sin cordura, y en la segunda mitad, el conjunto vigués consiguió empatar en su mejor momento.
Empezaba otro partido nuevo, y Ancelotti, sabedor de lo que el equipo necesitaba, introdujo al campo a una leyenda inagotable, a un futbolista que convierte en magia todo lo que toca. Luka Modric. El «10» del Madrid. El genio croata que abrió la senda del triunfo con su luz. El faro que siempre guía al equipo, sin importar el contexto de cada partido. El madridista más veterano superando a Puskas con 39 años y 41 días.
De sus botas, nació el gol de a victoria del Real Madrid, firmado por Vinicius Junior, pero fabricado por Luka Modric. Corría el minuto 66 de la segunda mitad, cuando el centrocampista de Zadar metió un pase con decisión, preciso y medido al pie de la estrella brasileña, que solo tuvo que controlar, orientar el esférico y batir a Guaita para poner el 1-2 en el electrónico del Abanca Balaídos. Empezó el partido el Madrid con tres centrales, pero muchos jugadores estaban perdidos y los desajustes en el verde estaban siendo una debilidad para que el Celta lo aprovechara. Ancelotti recurrió a la solución «salvavidas». La que nunca falla.
Tras el partido con triunfo blanco, Modric se fue de Balaídos con una sonrisa y consciente de que su magia sigue estando intacta. Fue el jugador que puso el control, el orden y la cordura que el equipo necesitaba. Además, el croata cumplía 250 victorias en Liga con el cuadro madridista, por lo que al finalizar el encuentro, Florentino Pérez le entregó una camiseta conmemorativa como homenaje. «Era un partido difícil. Hemos sufrido como un equipo y nos llevamos una victoria importante. 250 triunfos en Liga es un número impresionante, pero hay que ganar más partidos y más títulos. Es a lo que el Real Madrid te obliga», dijo para Realmadrid TV.
Con la de ayer, son ya 369 victorias en la competición doméstica desde que llegó al club en 2012, siendo la de este curso, la decimotercera temporada que vive en el Real Madrid. Otro récord más del jugador que había llegado «para tapar vergüenzas», el que «no era mejor que De las Cuevas» y el que «ya no sirve para nada». Inefable, como la vida misma, lo de Luka con el conjunto blanco. O más bien, inenarrable, impronunciable, sublime, divino… No importa. Lo que sí importa es que aún tiene cuerda para rato. Y mucha. Y eso es «una suerte», como calificó Ancelotti, para el Real Madrid.