Crónicas Vikingas | Fede Valverde: el hombre tranquilo
En 1952 John Ford facturó con”El hombre tranquilo” una de las múltiples películas que le catapultaron al Olimpo de los mejores cineastas de todos los tiempos, amén de referencia indiscutible para infinidad de directores y amantes del séptimo arte. El film narra la historia de un atormentado ex boxeador (John Wayne), que trata de olvidar el pasado marchando a Irlanda para volver a sus raíces, encontrando un pintoresco entorno y a la singular mujer (Maureen O´Hara) que cambiará la apacible vida que a priori pensaba tener.
El creador de obras magistrales como “ La diligencia”,” Fort apache”o “ Centauros del desierto” alumbró una deliciosa comedia apoyado por grandes actores y adornada por el fondo incomparable de los valles irlandeses, enclave perfecto que da un toque diferente a la película respecto a los habituales páramos de las míticas secuencias de vaqueros de Ford. La peculiar historia de amor tuvo un sonoro éxito de crítica y público, consiguiendo el inmortal cineasta un Oscar como mejor director y a la mejor fotografía en color, otra muesca en su laureada carrera que incluiría tres Oscars más para John y uno como mejor película con “ Que verde era mi valle”.
Toda esta introducción tan cultureta y cool viene a colación de la extraordinaria aparición de un otrora tímido pibe uruguasho de talante tranquilo apodado “Pajarito” que está rompiendo a pasos agigantados en un jugador con pinta de ser descomunal y ya con un presente fulgurante. Fede Valverde es ya con 21 años capital en los esquemas de Zizou y se ha convertido de forma silenciosa y casi sorpresiva en la pieza angular que ha revitalizado a una línea media que generaba muchas dudas en el entorno por el progresivo desgaste de varios de los hombres clave, ayudando a que sin ir más lejos Kroos suba exponecialmente de nivel cuando muchos lo dábamos por perdido para la élite ya.
Fede siempre había sido un jugador con mucho predicamento entre los técnicos que le conocían,los cuáles avisaban de su gran recorrido y talento para romper líneas como destacado box to box, aunque faltaba pulirlo y que rompiera su carácter tímido para poder mostrar realmente las demoledoras cualidades que el casi imberbe Pajarito posee. Tras aterrizar en el 2016 para jugar en el Castilla el club lo cede al Depor donde debuta en primera división con un discreto protagonismo, volviendo un año después al primer equipo como miembro de pleno derecho.
A pesar de la desastrosa campaña Fede es de lo poco salvable, adquiriendo poco a poco protagonismo con Solari y certificando el status de importante con la llegada de un Zidane que confía plenamente en las cualidades de todoterreno del charrúa.
La temporada actual nos ha enseñado a un Valverde mucho más incisivo y con una ascendencia brutal en el cada vez más coral y sólido juego del Madrid, destacando cada vez más por su poder para romper líneas y la magnífica presión que ejerce en campo contrario como demostró magistralmente en Mestalla y en el Clàsico, lugar ideal para mostrar sus reales como hizo este miércoles en su primera aparición en el campo del eterno rival.
Aunque el run run sobre la llegada de Pogba sigue presente, ya nadie duda que Fede es imprescindible en este Madrid en claro ascenso, cabalgando el equipo a lomos de la potencia y clase del emergente interior como uno de los factores determinantes en el destacado momento de juego. Como Depeche Mode nos aconsejaba en “Enjoy The Silence” es mejor callar y deleitarnos con la enorme figura de un Pajarito que va dejando atrás a pasos agigantados su sobrenombre.
Foto: JOSE JORDAN/AFP via Getty Images