Opinión | «Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad»
Después de una desastrosa derrota ante el Paris Saint-Germain, el equipo ganó en el Sánchez-Pizjuán (0-1) para ser líderes de la Liga junto al Athletic de Bilbao, con 11 puntos en 5 partidos, lo que les coloca en segundo lugar de la clasificación por la diferencia de goles.
Fue extraño que Zidane comenzara el partido en Sevilla con la misma alineación que perdió en la capital francesa con un solo cambio: Sergio Ramos en lugar de Militao. Pero la reacción de los jugadores después del desastre en París fue notable ya que los mismos jugadores que perdieron por 3 goles (excepto Ramos) ganaron en el Sánchez Pizjuan por primera vez desde 2015 y también lograron por primera vez en 17 años dejar la portería a cero en ese escenario.
Hubo una gran diferencia entre los que aparecieron en París y los que aparecieron en el Pizjuán. Es cierto que son los mismos nombres, pero vimos esa intensidad, de la que habló Zidane, y apareció la solidaridad defensiva que ha estado ausente en los últimos meses, también vimos como Courtois dejaba su portería a cero por primera vez desde abril cuando el equipo empató contra el Getafe (0-0).
La reacción que apareció en el equipo anoche es la que necesitaban los madridistas desde que Zidane llegó al equipo en marzo, razón por la cual los madridistas celebraron su regreso como si el equipo ganara una copa y esto es normal porque él fue quien logró el histórico trío consecutivo de Champions League. Ayer vimos al Real Madrid jugar con concentración, intensidad y espíritu por primera vez desde el regreso del galo, pero lo más importante es alargar esta dinámica positiva y no bajar los brazos en los próximos partidos.
Los aficionados y el club están pidiendo cambiar la penosa imagen que dio el equipo la temporada pasada. Zidane debe saber que su palmarés como técnico blanco y su status dentro del madridismo no evitará que nadie cuestione sus planteamientos porque el Real Madrid es un club que siempre exige lo máximo y «siempre tiene hambre», como dijo Ramos ayer después del partido y que no aceptará afrontar otra temporada como la pasada. Y si Zidane está en el corazón de los madridistas, el Real Madrid es el corazón mismo.
Lo que sucedió en Sevilla fue el resultado de la autocrítica tras la debacle en París y esto es lo que todos deberían hacer siempre dentro del Real Madrid, el partido contra el Sevilla fue como una vela en medio de la oscuridad y una estrella brillante en medio del espacio. Pero la pregunta ahora es si el equipo continuará y si ese partido será el punto de partida de una buena racha de victorias o si por el contrario, el equipo volverá a caer. ¿Zidane aceptará firmar un nuevo centrocampista en el mercado de invierno o repetirá el mismo error y continuará la temporada sin suficientes centrocampistas debido a su obsesión por Pogba?
Foto: Getty Images