Opinión | Asensio tiene «pelotas»
Tras la victoria in extremis contra el Valencia el Real Madrid se presentaba ante la afición en un partido en el que Ancelotti decidió hacer rotaciones para el once y en el que el aficionado madridista estaba expectante de como podían funcionar esos cambios. EL más significativo el de Marco Asensio que no sorprendió porque ya había jugado de titular esta temporada, pero lo que no esperábamos era que Ancelotti decidiera colocarlo como interior, experimento que funcionó a las mil maravillas.
Desde el primer momento los de Ancelotti salieron a por el partido, plantaron una presión alta que arrinconó al Mallorca en su área, tanto fue que en el minuto 3 Benzema aprovechaba un fallo de la defensa mallorquina para plantarse solo frente a Manolo Reina y anotar el primero del partido. Desde el gol el Madrid dominó el partido por completo y ese experimento del que hablábamos antes empezó a funcionar, Asensio con mucha libertad aparecía en diferentes zonas de acción del equipo y así es como marco el primero para su cuenta particular, aprovechando un rechace en el área pequeña tras una gran jugada de Rodrygo un gol de autentico 9.
Con la ventaja de dos goles parecía que el partido estaba controlado pero el Mallorca supo responder rápido y recortó distancias llenando de fantasmas el Bernabéu, ¿y si las rotaciones no iban a funcionar? Pero todo se quedó en un espejismo, el experimento de Ancelotti seguía funcionaba y está vez actuando en la posición en la que había empezado el partido Asensio aprovechaba una gran combinación entre Militao y Benzema para plantarse en un mano a mano que definió a las mil maravillas y el equipo se marchara al descanso con 3 a 1 en el marcador.
Lejos de abandonar el esquema y la intensidad el equipo salió con todo en la segunda parte, y en los primeros minutos Rodrygo arrancó la moto por la banda para servir en bandeja a Benzema el cuarto del partido pero que lamentablemente fue anulado tras la revisión del VAR por una dudosa falta del francés sobre Joan Sastre. Lo que no sabíamos es que el experimento de Ancelotti con Asensio seguía en pie y esta vez el mallorquín se inventó un latigazo desde la frontal inalcanzable para el portero para marcar el cuarto, un latigazo que nos llevó a recordar a los mejores momentos de Asensio. Con esto el mallorquín completaba una noche perfecta para él, un Hat-Trick y el balón para casa, pero sobre todo un aliento para volver a su mejor versión y que tanto él como Ancelotti parecen haber dado con la clave para el resurgir del jugador.
El equipo no bajo de marcha y volvió a aparecer el de siempre Karim Benzema que tras un pase largo de Alaba controla el balón con la nuca y con la ayuda de los defensas marcó el quinto y el segundo para su cuenta particular. Con este gol el francés aumentaba sus números individuales de este inicio de temporada colocándose en liga con 8 goles y 7 asistencias en 6 jornadas, números que escapan de cualquier jugador que no sea el mejor jugador de la competición.
Por si fuera poco, y para cerrar el partido Isco remató a placer un balón que le cede Vinicius dentro del área consolidando así la goleada y cerrando el partido más completo del equipo en lo que llevamos de temporada.
El equipo demostró una intensidad brutal durante los 90 minutos, no bajó en ningún momento el ritmo algo que quedó claramente reflejado en el marcador. Tenía razón Ancelotti en que el equipo tenía “pelotas” pero lo que está demostrando cada vez más es que juega muy bien. Pudimos ver además a un Marco Asensio estelar que nos recordó a su mejor versión, esta vez más liberado y jugando en una posición que no está acostumbrado demostrando aue para jugar va hacer lo que sea, le va a echar “pelotas”. El resto de los jugadores mostraron su alto nivel, arriba Benzema sigue en dulce y los jóvenes siguen dando un plus de intensidad que se pudo reflejar en Camavinga que volvió a cuajar buenísimos minutos esta vez jugando de pivote. Buenas noticias para Ancelotti que ha podido comprobar que están todos los jugadores enchufados y puede contar con ellos cuando quiera, y el próximo partido contra el Villarreal puede ser clave para reafirmarlo.
¡Hala Madrid!