Minuto 93 | Real Madrid 0 Real Betis 2 (Liga Santander 2018-2019)
1- Un adiós a la altura: desde el 17 de febrero, fecha en la que el Madrid caía en casa ante el Girona, resulta complicado, por no decir imposible, encontrar algo bueno del equipo blanco. El último choque de Liga ante el Betis no iba a ser una excepción. 0-2 y duodécima derrota en el torneo doméstico, el doble que el Atlético y cuatro veces más que el Barcelona. Pocas veces unos números dijeron tanto.
2- Merecimientos: en este contexto, lo mejor fue, sin duda, el adiós a Keylor Navas. Una pena que el tico se marchara así, recogiendo el balón dos veces del fondo de su portería, y no en un encuentro con tensión competitiva. Agradecimiento eterno para un guardameta que ya es historia viva del club.
3- Ni los nuevos: la apática recta final de Liga ha terminado por contagiar a todos los miembros de la plantilla. Esa inercia negativa ha llegado incluso a jugadores como Brahim Díaz, quien se había convertido en una de las pocas notas positivas en las últimas semanas.
4- Vinicius y el algodón: junto a Brahim y Benzema, Vinicius formó el tridente atacante. El brasileño estuvo atrevido aunque volvió a exhibir una definición muy mejorable. Ahora, al ‘28’ se le presenta por delante un reto importante: sin el premio de la convocatoria para la Copa América y con una temporada en la que deberá competir probablemente con Eden Hazard. La prueba del algodón: si se sobrepone a todo eso, el Madrid tiene jugador para muchos años.
5- El termómetro de Benzema: de lo poco salvable esta temporada. El francés ha mejorado sus cifras goleadoras, callando a sus críticos, pero ante el Betis no tuvo su día. El poste evitó que engordara sus cifras, demostrando que, este año, cuando Karim estornudaba, el Madrid cogía una gripe preocupante.
6- Coladero: con los dos del Betis, el Madrid cierra la temporada liguera con 46 goles en contra, una cifra dolorosa. Basta con decir que el antepenúltimo, el Girona, sólo ha recibido 7 más. Todo el mundo ha mirado a la salida de CR7 para explicar el bajón de rendimiento del equipo, pero quizás el problema haya sido mucho más generalizado, con una defensa tan endeble como poco fiable. Ni Lopetegui, ni Solari, ni Zidane han logrado tapar esa sangría.
7- Medidas: cualquier pobre asalariado deberá levantarse el lunes para asistir a su puesto de trabajo, con la certeza de que el buen rendimiento es una exigencia rutinaria, y que un bajón considerable puede dar con tus huesos en la cola del SEPE (antiguo INEM). Por eso duele más cuando ves que a los futbolistas se les ponen mil cláusulas en forma de incentivos (bonus por títulos o trofeos individuales como el Balón de Oro) y no otras que penalicen. Los mismos que piden el apoyo desde la grada cuando vienen mal dadas deberían salir a pedir perdón y, por qué no, a ofrecer una mínima parte de su generoso salario para sufragar la cuota de los socios, los verdaderos dueños de este club y quienes sufren más con estas situaciones.
8- Para llorar: y hablando de la afición. Lo más desesperante es que este año no se ha visto pañolada alguna en el Bernabéu. Uno recuerda aquellos lejanos años cuando el tapete de Chamartín acababa cubierto de almohadillas ante una crisis de resultados. Los seguidores parecen anestesiados o, peor aún, indiferentes ante la deriva que ha tomado el equipo este curso.
9- Lo que pudo ser: cómo será la cosa que hasta un jugador que está pasando estas temporadas con más pena que gloria por varios equipos (PSG, Stoke, Las Palmas, Betis…) cerró la temporada con un golito en el Bernabéu. Jesé Rodríguez quizás no llegará a ser la estrella que un día apuntaba, pero al menos cierra la campaña con una pequeña sonrisa en la boca. El Madrid sigue siendo su mejor medicina.
10- El perdón: nada más acabar el partido, Zidane ya comenzó a jugar un nuevo partido. El francés habló de cambios, del fin de un ciclo y de intentar ilusionar a su afición. Para todo ello, el Madrid necesitará algo tan importante como imposible en la exigencia perenne que acompaña a este escudo: el tiempo. Es lo que tiene haber agotado el crédito ganado en estos años en una temporada tan lamentable.
Foto: AS