Minuto 93 del PSG – Real Madrid (Champions League 2019-2020)
1- Revolución francesa: este 3-0 en el Parque de los Príncipes se asemeja a aquellas temporadas oscuras en las que el Madrid comenzaba su andadura en la Champions cayendo con estrépito en Lyon. Otra vez en Francia, de nuevo querer y no poder.
2- A la guillotina: las crónicas de este jueves hablan de una derrota estrepitosa, de un equipo desordenado y del fin del mundo. ¿Acaso esperaban otra cosa? Pues un servidor, incluso a riesgo de ser tachado como un extraterrestre, no vio tan mal al Madrid y, desde luego, me pareció que el partido no fue para un 3-0.
3- Ruedan cabezas: como he dicho antes, el Madrid no fue tan inferior como para caer por tres goles. Eso sí, hay jugadores a los que el crédito comienza a agotárseles, si no es que estaba acabado ya. El caso más claro es el de Courtois. El Madrid siempre ha necesitado un portero que viva en el alambre, que saque una mano cuando el equipo más lo necesita. El belga, que no se le pueden achacar todos y cada uno de los goles que recibe, parece una versión de andar por casa.
4- Ni una a derechas: otro que no levanta cabeza es Carvajal. Siempre ha tenido una tendencia exagerada a perder la posición, a perseguir el balón por zonas del campo que no tocaba. Todos esos defectos los lleva hasta el extremo cuando no está bien. Y en París fue una de esas noches. Apenas se prodigó en ataque y en defensa Bernat y compañía hicieron lo que quisieron.
5- Sistemas: durante la pretemporada, en medio del debate sobre si el Madrid iba a jugar con tres centrales, Zidane lo avisó: este año el equipo iba a manejar muchos registros. Ante el PSG volvió a optar por el 4-2-3-1 y, aunque el resultado no refuerce esta apuesta, con las piezas actuales me parece el camino a seguir.
6- Motivación: es la semana de los ex. Primero fue Mayoral y pocos días después Di María. El argentino jugó hipermotivado (diría que incluso hiperventiló en algunas fases del partido), marcó dos tantos y estuvo a punto de anotar un ‘hat-trick’. El ‘Fideo’ puso a caldo a una defensa blanca poco contundente y con escasas atenciones cuando el rival pisaba el área.
7- Algo Bale: a pesar de los dos zarpazos de Di María, el Madrid bien se pudo ir al descanso con un resultado menos desfavorable. Especialmente activo de cara a la meta de Keylor estuvo Bale. El galés se quedó cerca de marcar una falta fabulosa y en un zurdazo que mereció mejor suerte. Si hubiese marcado, se hablaría menos del gol que del golf.
8- Mano… al cuello: hablando de Bale, por unos segundos el electrónico reflejó un 2-1 tras una gol raro raro del 11 madridista. La repetición y el VAR demostraron que, efectivamente, el balón había golpeado en su mano. Ahora, el que crea que fue un gesto a propósito para ayudarse en el control sabe tanto de fútbol como yo de astrofísica. Esta tendencia a fiscalizar cada jugada acabará con la esencia de este deporte. Al tiempo.
9- Contagio: en esta deriva irregular, hasta Hazard parece sufrir una crisis de confianza. Hasta él falló en regates que maneja habitualmente con facilidad pasmosa.
10- Semana de pasión: la Semana Santa queda lejos, pero el Madrid saldrá de nuevo en procesión este domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Tal y como pinta la cosa, lo raro no sería que sumara otra derrota, con goles de Reguilón y hasta de Lopetegui a la salida de un córner. Casi un año después, los blancos vuelven al lugar donde se empezó a gestar el despido de Julen en su etapa en el Bernabéu. Curiosamente, otro Sevilla-Real le puede dar el crédito que entonces perdió. Cosas de la vida. Y del fútbol.
Foto: Getty Images