Luka Modric, de la ilusión al drama en su última Eurocopa
Dan Mullan / Getty Images
Italia empató a Croacia sobre la bocina, en el 98′, el tanto que había firmado Luka Modric en el 55′. El croata, que se convierte, con su gol, en el futbolista más longevo en marcar en una Eurocopa, se despide del torneo de la manera más cruel
Croacia no comenzó de la mejor manera la Eurocopa, tras la abultada y sonrojante derrota ante la España de los de Luis De La Fuente en la primera jugada, y el inesperado tropiezo en forma de empate contra Albania, complicaron, y mucho, las oportunidades de estar en octavos de final a la semifinalista del último Mundial, abanderada por el eterno capitán, Luka Modric.
Necesitaba ganar Croacia ante Italia, en el RB Arena de Leipzig, si quería meterse entre las dieciséis mejores selecciones de Europa, sin tener que jugársela como una de las mejores terceras, y por el nivel de juego mostrado, sorprendió a muchos. Por no decir a todos. Porque Croacia es un combinado con jugadores muy veteranos, es cierto, pero con una competitividad extrema como pocas las puede haber en el torneo.
Se le puso el encuentro muy difícil a los de Zlatko Dalic, ya que el propio Modric, que tuvo en sus botas meter un penalti para inaugurar el partido contra los transalpinos, lo erró, o más bien, se lo adivinó a la perfección Donnarumma, que está siendo de los mejores porteros de esta Euro. A pesar del fallo del croata, Modric no se vino abajo, y prueba de ello fue, que en la siguiente jugada del encuentro, y justo donde hay que estar, aprovechó el balón muerto que dejó Donnarumma en el área para que, a placer, y de zurda, fusilara la red de la meta italiana, en el 55′.
La locura en las gradas croatas y la emoción de Modric y sus compañeros era palpable, porque había vuelto a hacer historia, y es que con su gol, se convertía en el jugador más longevo en anotar en una Eurocopa, con 38 años y 289 días, superando a Ivica Vastic con 38 años y 257 días.
Su gol no sirvió para ganar, ya que en el 98′, en la última jugada del encuentro, Calafiori condujo el balón, se la cedió a Zaccagni, que la puso en la escuadra lejos del alcance de Livakovic, para hacer el 1-1 y robar por completo, el sueño croata, que necesitaría un milagro para estar en octavos. Luka se despide así, con el MVP bajo el brazo, pero de la manera más cruel posible, de su última Eurocopa.