Al tiempo que disfrutaban de las mejores instalaciones, compartieron con sus compañeros lo que aprenden en las diferentes escuelas de la Fundación, tanto en lo que se refiere a los aspectos táctico-técnicos y habilidades psicomotrices, como en materia de valores, utilizando herramientas como la tarjeta blanca, que premia las actitudes ejemplares en deportividad, o la pulsera con más valor, que reconoce las acciones destacables a la hora de poner en juego los aspectos positivos del deporte de equipo.