La juventud francesa y la leyenda croata reinventan la medular madridista

23 agosto 2022 - 09:00
La juventud francesa y la leyenda croata reinventan la medular madridista

Las dos apuestas del Real Madrid para suceder al ya jugador del United mezclan bien en Balaídos y anticipan un futuro prometedor en la media. Modric, que anotó un golazo, también cuajó un partido soberbio en Vigo

Tchouaméni, Camavinga y Modric. Ese fue el centro del campo que alineó Ancelotti horas antes del partido de LaLiga ante el Celta de Vigo en el estadio de Balaídos. Y visto el resultado, la forma en el que jugó el equipo y lo bien que mezclaron los tres, la apuesta le salió perfecta al técnico italiano en el primer partido del Real Madrid sin Casemiro.

El conjunto blanco arrolló al equipo vigués, y por momentos, en muchas fases del partido y con el paso de los minutos, el Madrid se gustaba, se exhibía y se sentía muy cómodo con el esférico en su posesión. Además, sin balón, los dos franceses destinados a liderar el centro del campo madridista, y la la leyenda croata que mejora cada año que pasa como el buen vino, también estuvieron muy inteligentes en labores defensivas.

Camavinga y Tchouaméni, dos futbolistas en los que el Madrid ha invertido en un año más de 110 millones de euros, precisamente, de esos minutos de calidad diferencial en la medular madridista, con el añadido de la potencia que define a los dos jóvenes franceses del Real Madrid.

El club blanco compró juventud (19 y 22 años, respectivamente), pero las circunstancias (venta de Casemiro y gripe de Kroos) los enviaron a la palestra de Balaídos, un escenario siempre exigente. Pasaron la prueba con nota y demostraron a Ancelotti que hay material para edificar un centro del campo sólido y, al mismo tiempo, con buen pie para la salida de balón. No a la altura aún de Antonio, pero ambos merecen tiempo. Sobre todo Camavinga, un futbolista que parece un híbrido entre Redondo y Seedorf, dos ídolos noventeros en el Bernabéu.

Con todo, el talento lo volvió a poner un Modric que allanó el camino de la victoria con dos genialidades, primero un derechazo combado con el interior y luego un pase maravilloso para la carrera desbocada de Vinicius en el 1-3. Esencia de Balón de Oro en una medular obligada a reinventarse, y con fútbol de sobra para ello.

El Real Madrid convirtió el tramo final del partido de Balaídos en un infierno de ida y vuelta para el el cuadro de Coudet. Cuando dejas espacios al equipo blanco, sin duda, te acaba matando. El equipo de Ancelotti encontró vías de aguas en cada parte del campo para, con el marcador a favor desde el golazo del croata en la primera parte, asegurar una goleada que pudo alcanzar dimensiones más serias que el 1-4 final.

Foto: Alex Grimm/Getty Images

Cubriendo al Real Madrid en MadridistaReal. Valdebebas y el Bernabéu, mis dos 'casas' favoritas de Madrid. Disfrutando y aprendiendo de la profesión más bonita y vocacional que existe.

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