La crónica de @AthosDumasE : BBC con mayúsculas.
Bendito problema se le presenta a Zinédine de cara a las etapas reinas de la temporada que se avecinan. Enorme galimatías, con tantísimos elementos, sobre todo en ataque, enchufados todos frente al instante decisivo del año. La BBC, así, con enormes mayúsculas, acaba de dar un enorme recital ante el Alavés, con 4 goles anotados, 2 asistencias de Benzema, un penalti provocado por Bale, e infinidad de ocasiones más de los tres. A ellos se ha sumado un excelente Lucas Vázquez, que ha repartido una asistencia a Cristiano en el tercer gol y que no ha parado de infiltrarse una y otra vez por su banda derecha, haciendo de hoy una tarde de pesadilla que va a tardar en olvidar el lateral Duarte. Hoy ha sido la LBBC, un constante asedio de los cuatro atacantes merengues, pero no olvidemos que Marco Asensio no ha podido jugar por sus problemas con una muela del juicio, y que también lleva semanas postulando a titular. E Isco Alarcón hoy ni ha calentado para salir. Un perfecto galimatías, que Zidane lidiará sin duda y que, tal y como ha dicho en rueda de prensa “el problema ahora lo tengo yo”, pero esbozando una enorme sonrisa.
Hoy hemos asistido a una gran exhibición del equipo, con una soberbia segunda mitad. En el primer tiempo costó algo arrancar debido a las constantes interrupciones por diversos golpes recibidos por Pedraza, Hernán Pérez y Keylor Navas. Así pues, hasta el minuto 20 prácticamente no se habían producido ocasiones de gol, fue en ese minuto cuando Benzema pudo anotar una ocasión clara pero sufrió un pequeño resbalón y el balón salió por la izquierda de Pacheco. Tras unos minutos de poder a poder, con muchas más ocasiones blancas, en el minuto 43 se internó Vázquez por la derecha, filtró a Benzema, que tras un elegante taconazo asistió a Ronaldo para que nuestro quintuple balón de oro armase su zurda y batiera al equipo vitoriano. Era el momento adecuado, el Madrid se adelantaba al filo del descanso, merecidamente, y, nada más comenzar la segunda mitad, Karim le robaba la cartera a Alexis Ruano para asistir de forma precisa a Bale, que volvió a hacer hincar la rodilla al buen guardameta Pacheco, autor de no menos de 6 paradas de gran mérito en la tarde madrileña.
Con 2-0, el Real Madrid deleitó con una maravillosa sinfonía de los 4 de arriba, a los que de vez en cuando se unía Mateo Kovacic con interesantes conducciones de balón, más los dos laterales, que contribuyeron a alarmar sin reposo a la defensa blanquiazul. Mención especial para Theo que, como ya hiciese el miércoles pasado en Butarque, está en pleno proceso de recuperar confianza, en especial en su vertiente de ataque. Nuestros centrales solventaron junto a la escoba de Casemiro los escasos intentos del “Glorioso”, con tímidos amagos de peligro de Sobrino y de Guidetti, y Keylor despachó con oficio y agilidad dos disparos peligrosos de los vascos.
Tarde plácida que acabó con un segundo gol de Cristiano y, sobre todo, con un precioso gesto del portugués, a la sazón capitán (por ausencia de Ramos y de Marcelo), que le regaló el lanzamiento de penalti en el minuto 89 a Karim Benzema, un gesto que demostró su generosidad, su compañerismo y, de paso, un guiño también a toda la afición del Bernabéu: “Karim es fundamental en este equipo”, pareció decirnos a todos. 24 tiros, 4 goles, 6 paradones del portero y mucho espectáculo y movilidad sin descanso entre todos los atacantes. 30 goles anotados en los últimos 7 partidos, a una media superior a 4 por partido. La siguiente estación será en Cornellà-El Prat el martes que viene. Y todos los madridistas ya estamos deseando volver a ver a este equipo que cada vez tiene más similitudes con el que arrasó la temporada pasada. Y con Bale recuperado, y sonriendo. Hasta me parece ahora mismo que hay Liga. Al menos un poquito de Liga.
Autor: @AthosDumasE
Imagen: realmadrid.com