HAZARD, COMPLEMENTO PERFECTO
El “caso Hazard” en el madridismo es básicamente una cuestión de fe y los más creyentes se aferran a la promesa que hizo en Cibeles durante la celebración de La liga y Champions: «Llevo tres años aquí y el próximo año voy a darlo todo para vosotros».
El belga no ha mostrado ni de lejos su mejor versión en esto tres años que ha estado en el conjunto blanco, lastrado por lesiones y recaídas de estas, ha pasado más tiempo en la enfermería que en los terrenos de juego y aun así ha dejado destellos del jugador que fue y de lo que puede llegar a aportar en esta nueva temporada.
La realidad es que a pesar de toda el aura negativa que ha acompañado a Hazard desde su fichaje hay motivos para creer: la cirugía que tuvo la temporada pasada le quitó el dolor del tobillo y aunque al final de la temporada tuvo una fisura en el peroné que no ayudó a que tuviera continuidad, el calvario de las lesiones puede haber llegado a su fin.
A los aficionados del fútbol no se les olvida el nivel del mejor Eden, quizás nunca lleguemos a verlo en ese estado de forma pero lo que está claro es que puede aportar mucho más de lo que nos ha dado ya, que incluso podría parecer “un nuevo fichaje”.
Hazard puede llegar a tener limitaciones pero tiene calidad a raudales para revertir su situación, un jugador como él puede encajar como anillo al dedo en el nuevo equipo que se está formando, ya que con jugadores como Fede, Camavinga, Casemiro o Tchouameni incluso la implicación defensiva de Vinicius o Rodrygo, pueden arropar al belga para que centre sus esfuerzos en el aspecto ofensivo. Su visión, regate, golpeo y su capacidad para asociarse y crear espacios pueden ser de mucha utilidad en muchos partidos tanto de titular como de revulsivo.
En definitiva, esta temporada es la última temporada para que Eden Hazard demuestre que es un jugador vigente y es que si a todo lo anterior le añadimos la posible salida de Asencio, la salida de Jovic y la sobrecarga de partidos la primera mitad de la temporada, muy mal se tiene que dar para que el belga no cuente con las oportunidades suficientes para mostrar de lo que es capaz.
Foto: Bruno Fahy/Getty Images.