Opinión | El compromiso no se negocia

11 septiembre 2021 - 10:00
Opinión | El compromiso no se negocia

En los últimos días, comentaba Fabrizio Romano en su podcast, the here we go, noticias que al parecer han pasado de puntillas sobre el ruido mediático. Concretamente a lo que se refería es a lo siguiente: Courtois, Valverde, Casemiro y Carvajal renovaron con el Real Madrid, renovación debida, entre otras cosas, a ofertas de otros equipos que estaban interesados en ellos. Cada caso es un mundo, pero esos jugadores tienen una historia particular y es innegable que no ha sido tarea fácil para ellos asentarse en la plantilla actual.

Todos, exceptuando el belga, tuvieron que ser cedidos a diferentes equipos para después regresar y pelear por un puesto: a Casemiro, le costó sudor, sangre y lágrimas asentarse en uno de los mejores centro del campo de la historia del Real Madrid. En los últimos años, Valverde sigue ganándose a pulso el corazón de los madridistas peleando un puesto contra ese mismo centro del campo. Carvajal no se queda atrás, volvió de Alemania siendo reconocido el mejor en su posición ese año, y desde que llegó mantiene su particular batalla con las lesiones, que bastante buenos ratos nos ha robado del de Leganés. Por no hablar de Courtois, que llegó como uno de los mejores porteros del mundo a una más que incomoda portería del Santiago Bernabéu, donde reinaba la inestabilidad desde tiempos de Casillas. Y no solo eso, tuvo que enfrentarse al ganador de 4 Champions, Keylor Navas, aunque con el cada partido, el belga se ha hecho aún más grande de lo que es y la portería del equipo madrileño hace tiempo que dejó de ser tema de conversación en las tertulias.

Además, podemos añadir, más que conocido, caso de un jugador que, aun sin formar parte de la plantilla (y veremos si hace es algún día) ya se gana el cariño de los aficionados. Hablamos, como no puede ser de otra manera, de Kylian Mbappe, quien no habiendo renovado durante estos dos últimos años hizo soñar a los madridistas de con su fichaje, fichaje que de haberse negociado con un club con las mismas reglas que los demás se hubiera producido, entre otras cosas, gracias al compromiso del jugador francés.

Entre todo este embrollo, renovaron sigilosamente al Balón de Oro Luka Modric y al mejor delantero de la actual Liga Santander, Karim Benzema, de los que, aunque no hay noticias, si hubieran dudado aunque solo fuera por un segundo, el teléfono de sus respectivos agentes habría ardido en llamadas.

Todo eso se da en un contexto muy particular, en un verano donde hemos visto casos como el de Martin Ødegaard, del que la rumorología habla mucho. Lo que sí parece más que probable es que no ha hecho todo lo posible por quedarse. O situaciones como la de Ilaix Moriba, que tras haber jugado algo más de 500 minutos en primera división, no renovó con el Barcelona por motivos económicos. Estamos pasando por una especie de crisis en la que parece que “está de moda” llegar a último año de contrato sin renovar, o pasar a ser agente libre para de ganar más dinero, como si el ser futbolista fuera un trabajo cualquiera.

Los madridistas, tendremos nuestras filias y nuestras fobias con lo que a la plantilla actual se refiere. Lo que queda claro con todo esto es que aquí juega quien quiere jugar y pelear para ello. Las vitrinas no se llenan con compromiso, está claro, pero cuando en algún momento vengan mal dadas, espero que también nos acordemos de que parte del poco romanticismo que queda en el fútbol se deja la piel cada fin de semana representado a nuestro escudo.

Foto: Pressinphoto / Imago

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