Crónica Real | Segundas partes que sí son buenas
Primera prueba de fuego para nuestro Madrid contra un rival de entidad que llega pronto. Alineación que apostaba por una mayor consistencia en el medio y en defensa, con la incursión de Mendy en el lateral zurdo y de Valverde por Rodrygo en mediocampo, usando un 442 más definido, el dibujo que nos dio mejores resultados antes del parón. Y también los nombres.
Un partido disputado donde en la primera parte ambos equipos dispusieron y ejecutaron con claridad, y acierto, sus propuestas. El Madrid dominador y atacando, el Valencia replegado y aprovechando las contras. Nada que no se supiera de inicio. Y una segunda con una abrumadora superioridad madridista, enésima oportunidad para los despistados de entender el plan Zidane y su administración de esfuerzos. Lo digo por ciertas críticas de algunos a la segunda parte de la jornada anterior con el encuentro decidido, administrando el físico al haber logrado una buena renta en la primera mitad. Lo deseado, algo que se hacía mucho en la etapa de Mourinho. Aquí, con poca holgura física, se ha sido superior durante todo el encuentro, pero con un dominio absoluto en la segunda parte, donde se decidió el encuentro con tres goles.
Nuestro equipo tuvo una buena salida, con una aceptable circulación de balón y buena presión. Así fueron llegando aproximaciones y ocasiones claras, hasta cuatro. Un tiro lejano de Casemiro, Kroos dentro del área asemejando el gol de la pasada jornada, otro tiro lejano del alemán y un mano a mano de Hazard aprovechando una contra, el más claro de todos los acercamientos.
Un medio del campo que funcionó aceptablemente hacia arriba, bastante seguros con balón cuando se tomaban las riendas, pero con problemas en el repliegue. Se ve rápido a Modric y acertado a Kroos, pero ni Casemiro ni Valverde, muy escorado hacia la derecha, algo que no es extraño ver esta temporada, lograron controlar las contras rivales pasado el primer cuarto de hora. Un Madrid que se mostró mucho menos eficaz que el otro día, pero con un mejor juego en ese primer tercio del primer tiempo.
El Valencia, que apenas tenía balón, escenificando sin complejos su propuesta, demostró que no venía a verlas venir. Ellos lo apostaban todo a las contras y los balones parados que pudieran producir en esas salidas. Atacaron con mucho acierto los espacios aprovechando la corpulencia de Maxi y la velocidad de Rodrigo. Así llegó una clarísima ocasión, con un tiro al poste del segundo en una gran intervención de Courtois, que la rozó con los dedos.
Compendio de lo comentado, nuestras dificultades en el repliegue y la velocidad valencianista, favoreció la primera jugada algo más elaborada del Valencia, la primera donde daban más de cuatro o cinco toques, que terminó en gol, anulado por un ajustado fuera de juego.
Dejaba más que claras sus intenciones el Valencia, que encontraba espacio y tiempo para ejecutar acciones de ataque de cuando en cuando, riesgos de nuestra presión alta cuando no hay, precisamente, exuberancia física para ejecutarla de forma continua y replegar cuando falla.
Fue así como encontró el Valencia cierto oxígeno durante diez minutos, donde se le vio seguro con el balón e impidió que el Madrid siguiera controlando.
Pasado este rato, los nuestros volvieron a hacerse con las riendas, si bien el duelo se igualó. Nosotros seguimos llegando más y creando más ocasiones, un buen tiro de Hazard, otra muy clara de Carvajal, que debió tirar antes… pero el Valencia seguía saliendo regularmente con acierto, siempre incisivo e inquietante. En otra jugada larga, Kongdobia tuvo un buen disparo lejano que también detuvo Courtois.
Y es que los minutos finales fueron bastante trepidantes, a varias de las acciones reseñadas cabe añadir un remate flojo de Casemiro a la salida de un córner, una aproximación peligrosa del Valencia que evitó Carvajal, un disparo de Kroos desviado a córner, otro de Hazard y una contra peligrosa de Benzema que fue frustrada.
Benzema y Hazard siguen dando muestras de gran entendimiento, si bien en la primera parte se notó cierta falta de chispa al no estar a tope físicamente. También da la sensación de que falta alguien en ocasiones que rompa y aproveche esas asociaciones y superioridades, ya que los huecos generados entre ellos en las cercanías del área no se atacan sumidos en esos toques…
Hay que destacar a un incisivo Carvajal, tanto en ataque como en defensa, de lo más destacado del equipo en la primera parte, así como a los centrales. No olvido a los porteros, que hicieron un trabajo estupendo en este tramo, sobre todo Cillessen.
La segunda parte ha sido espléndida, desde el mismo inicio. Dominio, presión, buena circulación, profundidad, ante un Valencia que sólo podía colocar los once jugadores frente a su área.
Benzema y Hazard adquirieron una frescura inesperada y volvieron loca a la defensa con su movilidad y asociación. El gol se mascaba, el balón rondaba constantemente el área, se paseaba por la línea de gol… Valverde probaba de lejos. El control era absoluto, hasta que una fantástica combinación entre Hazard, Modric y Benzema terminó con el primer gol del encuentro, obra del último. Un gol que viene precedido de otra soberbia anticipación y robo de Sergio Ramos, pletórico, que dio toda una exhibición.
Las ocasiones y las aproximaciones se sucedían. Hazard fallaba con todo a favor, Modric también probaba de lejos… El Valencia estaba a merced nuestra sin posibilidad de salida. Y mientras esto sucedía, Asensio se asomó a la banda para volver a la competición tras estos largos meses de dura convalecencia (sustituyó a Valverde).
Los madridistas sabemos cómo se las gasta el mallorquín saliendo del banquillo. Sólo necesitó varios segundos y un toque para rubricar el segundo tanto madridista tras una espectacular jugada de Mendy por banda izquierda.
Vinicius también se sumó a la fiesta con ganas (entró por Hazard), incisivo como siempre, rápido, tuvo sus ocasiones como preámbulo de la gran maravilla de la noche.
Un gran robo de Casemiro cerca de nuestra área desencadena una atronadora contra que termina con un pase de Asensio hacia atrás, algo difícil de controlar, que Benzema convirtió en arte y magia. Véanlo, es de esas cosas por las que nos aficionamos al fútbol y por lo que los pequeños gustan de practicarlo.
No ha sido un partido fácil. Tras una complicada y, por momentos, igualada primera mitad, llegó un esperanzador y espectacular segundo tiempo del que a buen seguro han disfrutado todos los madridistas.
Parece que la cosa pinta bien y está bastante pensada.
Texto: @MrSambo92
Foto: JAVIER SORIANO/AFP via Getty Images