Crónica Real | Pinchazo y golpe duro del Madrid en Son Moix (1-0)
El Madrid cayó derrotado en Son Moix ante un Mallorca que planteó y le salió a la perfección su partido. Vinicius y el Madrid acabaron desesperados: hasta 29 faltas sufrieron, récord de los de Aguirre en esta Liga.
El Real Madrid tenía una final en Palma antes de viajar esta misma tarde a Rabat para jugarse la semana que viene un título, el Mundial de Clubes. Carletto recuperaba a Alaba, pero se presentaba en la isla balear sin Militao y Benzema, piezas capitales. También faltaba Hazard, lesionado en el día de ayer. Con Lucas y Mendy aún de baja. Mientras, Camavinga continuaría un partido más en el lateral izquierdo y Ceballos, renovado a voces por el Bernabéu, en la sala de máquinas. Arriba, sin Karim, el ‘9’ era asunto de Rodrygo Goes, garantía absoluta de gol y muchas cosas.
El conjunto blanco sabía que se presentaba en territorio hostil, una visita al dentista bermellón y a una hora poco habitual (14:00 horas). El Mallorca de Aguirre llegaba al duelo tras cosechar tres victorias seguidas en casa. Solo había recibido, hasta entonces, seis goles en su estadio, siendo el segundo mejor equipo como local en ese aspecto que acaba dando muchos puntos.
El Mallorca tuvo una salida feroz. Presión severísima, defensa adelantada para quitar espacio al Madrid, que es de lo que vive, abundancia de faltas tácticas y Muriqi, un delantero de combate. No hay jugador en la Liga más temible en las disputas, un boina verde. Él inició y casi acabó la jugada que adelantó al Mallorca. Ganó por arriba el balón con el que se fue armando el lance y lo intentó cerrar del mismo modo. Nacho, que pretendió ganar el salto imposible, tocó la pelota con la coronilla y esta describió una parábola suicida que superó a Lunin, que solo pudo mirar el balón.
Un disparo de Rüdiger desde 40 metros que se marchó a la grada resumió en dos segundos la impotencia blanca. Un central en busca del sueño imposible. En eso y en unos cuantos córners que no condujeron a ninguna parte se quedó antes del descanso. Sus puntas no tuvieron espacio ni desborde, los laterales no empujaron y Ceballos y Valverde creyeron que no pintaban nada allí.
No cambiaron los técnicos ni el panorama a vuelta de vestuario salvo que en una jugada aisladísima, un pelotazo alargado por el viento que perseguía Vinicius, Rajkovic le mandó le derribó gratuitamente en el área. La pelota se le había puesto imposible ya al brasileño. Como no era el día del Madrid, Asensio lo lanzó con la zurda a su lado natural y natural le pareció al meta, que lo paró.
🏁 FP: @RCD_Mallorca 1-0 @realmadrid
⚽ Nacho (pp) 13' #RCDMallorcaRealMadrid | #Emirates pic.twitter.com/BgSyaZaigX— Real Madrid C.F. (@realmadrid) February 5, 2023
En estado de excepción Ancelotti metió a Modric. Para entonces el equipo empezaba a abusar de los centros laterales porque no se le ocurría nada mejor. Lo mismo le sucedió a Ancelotti, que tiró incluso de Mariano. También metió a Alaba como lateral, le dio el timón a Kroos y adelantó a Camavinga. Mientras, el Mallorca seguía a lo suyo: cerraba bien a diez y freía a faltas a Vinicius. El Mallorca frenó al Real Madrid por todos los medios. Los bermellones hicieron ante los blancos 29 faltas, récord de la Liga.
Toda su posesión (casi un 75%) fue en zonas intrascendentes, sin nada que ofrecer a los dos nueves, Mariano y Rodrygo, y con poca viveza para las segundas jugadas en ese asedio final con el Mallorca ya enclaustrado. Así se le fue el partido al Madrid, que solo le queda esperar a que pinche el Barcelona para que la distancia no sea mayor. Naufragio en Mallorca.
Foto: JAIME REINA/ AFP vía Getty Images