Ayoub | Novel al volante, veterano en el césped
Ayoub ha seguido la estela de Jorge de Frutos y se ha incorporado recientemente al Real Madrid Castilla. En su caso ha renunciado a pertenecer a un equipo de primera división, el Getafe, para regresar a la categoría en la que deslumbró la pasada temporada. Llegó a un Rayo Majadahonda descompuesto por las bajas y se erigió en uno de los héroes del ascenso.
Nacido en Casablanca, Ayoub ocupó un lugar en la cantera del Barcelona durante 8 años. En el eterno rival destacó por su precocidad. Con edad de alevín ya disputaba partidos con el cadete. Actuaba de medio organizador y ya anticipaba una gran pericia para distribuir el juego. Las oscuras sombras de la política de cantera del Barcelona precipitaron su marcha. Ayoub optó por emigrar a la cantera del Oporto. Lo hizo sin acritud, sin lamentarse por la falta de horizonte que encontró en el Barcelona.
En su momento se le consideró el heredero de Xavi Hernández. En cambio, fue una comparación errada. Ayoub fue perfilando su juego hasta desenvolverse mejor como interior. Tampoco se parece a Xavi en el carácter. Huye de cualquier atisbo de arrogancia. El año pasado se integró en el vestuario del Rayo Majadahonda desde la sencillez y la guasa. Bromista, jovial y buen compañero; Ayoub anima hasta las sesiones de preparación física más anodinas. Su humildad puede comprobarse en que al finalizar la temporada se sacó el carné de conducir, a sus 20 años. Otros jóvenes valores se desviven por conducir un vehículo de gran cilindrada. No es el caso. Ayoub asistía a los entrenamientos del Rayo en autobús. Incluso en el partido del ascenso, tuvo que cruzar andando la masa formada por seguidores del Cartagena, que colapsaban las inmediaciones del Cerro del Espino.
Esa modestia puede ser la que le guíe a vestir la camiseta del Castilla. Ha decidido volver a jugar en un filial. Y va a aportar sus dotes desde el primer minuto. Capaz de activar a su equipo con su visión de juego o su llegada. Sacrificado, trabajador, lee muy bien las ayudas en defensa y no duda en meter la pierna, aunque sea incurriendo en falta.
Se maneja también en los partidos de ida y vuelta y tiene experiencia. Sabe lo que es ascender a segunda. Y conoce los códigos de esta categoría. Podrá instruir en ellos a los más imberbes.
¡Bienvenido Ayoub! El Castilla necesitaba un jugador así: sencillo, desenfadado y con un gran nivel.
Texto: Dani Benavides
Foto: Eurosport