Opinión Real | ¿Cuál es el origen de la inquina hacia Gareth Bale?
Gareth Bale llegó en el año 2013 tras unas agónicas negociaciones con el Tottenham, después de que en la Premier firmara actuaciones sublimes que se acompañaban de unos números sensacionales que le situaban entre una de las perlas del fútbol a nivel mundial.
Tras no poder venir Neymar, el gran sueño de Florentino, el Presidente decidió apostar con mucha fuerza por el galés. Le otorgó una enorme confianza y trató de protegerlo especialmente en los primeros años de Gareth en Madrid. En ese aspecto el galés no se puede quejar. El club siempre ha confiado en su capacidad y le ha ido ofreciendo cada vez más galones. No obstante, esta protección de la que ha gozado Bale por parte de Florentino no ha sido correspondido de igual manera en la prensa. La persecución la ha sufrido desde el primer día pero, aunque resulta obvio, muchos todavía caen en la trampa y siguen les siguen juego o simplemente desconocen el origen de esa inquina que ha padecido Bale.
Results evidente que esa apuesta feroz de Florentino por Bale ha sido, precisamente, el detonante de la gran campaña en contra del galés. Podemos decir sin margen de error que Bale fue y ha sido un éxito del presidente. Hace ya años que Florentino se adentró en una guerra con el grupo Prisa, quien a través de sus principales diarios como el AS ha mostrado siempre su desafecto al presidente incluso recurriendo a la mentira, a la manipulación y a los dobles raseros. Pero a AS se fueron sumando otros medios que también comparten esa antipatía y Bale ha sido su principal diana estos años. También otros jugadores de club como Odegaard han sufrido las mismas consecuencias.
Bale es también un hombre con escasas distracciones. Habla español, pero no públicamente. No ha tenido ningún contacto con la prensa estos años y eso ha dolido a un gremio soberbio por naturaleza. Efectivamente a Gareth le apasiona el golf, ¿y qué? Dudar de su profesionalidad por ver un partido de golf es signo de malquerencia y aversión. Francamente, me parece ridículo. Otros futbolistas acceden a las instalaciones escuchando música, a nadie le parece mal y yo, sinceramente, no aprecio diferencia alguna.
Ser extranjero tampoco le ha ayudado. Como todos sabemos, muchos periodistas de ámbito deportivo defienden los intereses de aquellos que son sus amigos, lo cual no me parece mal, pero demarcando unos límites. Hay jugadores españoles en el Real Madrid que estos años han sido mucho menos importantes que Bale y que reciben un trato absolutamente más benévolo que el galés. Casi diría que reciben todo lo contrario, una protección radical. Eso conlleva que el Bernabéu silbe a Bale y no a Isco, por ejemplo. Como ya dije en otro artículo, me da igual cómo la prensa trate a Isco, no nos incumbe y además este ya les ha dado su merecido y lo agradezco, lo que me preocupa es cómo actúa el madridista. Me encantaría que a Bale le tratasen, al menos, igual que a Isco. Yo nunca pitaré a un jugador del Real Madrid, eso lo tengo muy claro.
Bale, y así lo reconocen todos los entrenadores que ha tenido, es un profesional. No acude a las cenas del equipo porque son muy tarde y eso perturba su descanso. Da prioridad al entrenamiento del día siguiente, lo cual no me parece en ningún caso una mala idea. Tampoco debemos olvidar que es británico y sus costumbres son otras. Es también muy familiar y no sé en qué puede afectar a su rendimiento que prefiera descansar y estar con su mujer e hijos en casa. De hecho, en el campo nos ha dado mucha gloria. Este año, como otros jugadores, no ha estado bien. También he de decir que el juego del Madrid esta temporada era contrario a aquel que posiblemente puede explotar al máximo sus cualidades, tal como se jugó en el Mundialito o ante la Roma, partidos en los que los espacios se abrieron, tocó correr y Bale se salió. El otro día, hablando con unos buenos amigos madridistas, se decía que con el juego vertical de, por ejemplo, Mou, Bale hubiese ganado un Balón de Oro. La verdad que a mi no me parece nada descabellado.
Lo que molesta a muchos ahora es que sí, la apuesta de Florentino salió bien. Muy bien. Bale ha triunfado en el Real Madrid. Ha ganado 4 Champions siendo clave en todas ellas, con un gol para la historia de esos que perdurarán de forma imborrable en el tiempo y en las memorias de los madridistas. Otro en Copa también. Sí, en Copa, pero ante el Barcelona. Aun así, tristemente, Bale saldrá del Madrid como si hubiese fracasado, todo culpa de la inquina de la prensa que ha manipulado las maleables mentes de los piperos. En cambio, con los años, todos recordaremos a Gareth Bale como una leyenda y como el héroe de la Decimotercera.
Foto: Diario de Hoy