#Opinión | Bale necesita apoyo
Desde que llegó al Real Madrid aquel 1 de septiembre de 2013, Gareth Bale nunca ha recibido el cariño de la prensa. Nunca ha sido uno de los jugadores que los periodistas adoran, motivo suficiente para que estos no duden en emprender campañas mediáticas en favor de que su nombre aparezca en todas y cada una de las alineaciones. Esto, desde mi punto de vista, es motivo de tranquilidad para un topo de futbolista que apuesta, no por aislarse, pero sí por la intimidad, por la concentración en el fútbol sin verse envuelto en ningún jaleo (y mucho menos extradeportivo), por alguien cuya profesionalidad es intachable e incuestionable.
No obstante, Bale ha sido visto por la prensa como un obstáculo para sus jugadores mimados, por los que lanzan campañas para mí, repito de nuevo, perjudiciales para los futbolistas, con el fin de que sean titulares. El mismo Manolo Lama ha celebrado que Isco fuese titular y ha anunciado textualmente que «ahora comienzan la cruzada para que Asensio sea titular», que «la baja de Bale es buena para el Madrid» o que «los que gritábamos Isco titular ahora gritamos Asensio titular y Bale suplente».
Bale actúa como más les duele, sin hablar. Su cabeza se concentra, disfruta las buenas cosas de jugar en un club que le hace feliz y responde en el campo. Le hemos visto darnos títulos, con ese gol en Mestalla, su gol al City en las semifinales de 2016, su gran partido en Milán, sus brillantes actuaciones en los Mundiales de Clubes, goles que han supuesto remontadas como aquella en Vallecas en una Liga que después ganaríamos por 2 puntos de diferencia, y por supuesto sus dos obras de arte en Kiev.
Tristemente, durante estas últimas semanas se han intensificado las campañas orquestadas que menosprecian y difaman a Gareth Bale. En esta ocasión se le criticaba su falta de compromiso con el Real Madrid (ya hay que tener cara y poca memoria, sólo hay que recordar sus servicios en el césped que acabo de enumerar), y se le acusaba de haber fingido una lesión contra el Alavés para poder jugar en los compromisos internacionales, en los que finalmente no ha disputado un sólo minuto. Lama, otra vez, ha llegado a decir en los últimos días que «Bale es un enfermo». Carreño decía que «parece que Bale está lesionado cuando quiere», y también se ha dicho que Bale es el culpable de la marcha de Zidane, que en el Madrid están hartos del galés y un sinfín de mentiras más.
Pero, ¿y dónde está, por ejemplo, Real Madrid TV? Yo pienso que el canal del club debe estar para repeler estos ataques tan nocivos y no detecto que en las tertulias se orienten a defender a Bale en estos momentos. Otro de nuestros jugadores, Sergio Ramos, ya sufrió una campaña bochornosa tras la final de Kiev por el lance del juego con Salah en el que el egipcio terminó lesionado, y por la que hasta su familia llegó a ser amenazada de muerte según confesó el capitán, convirtiendo todo aquello en un espectáculo lamentable. El club no apareció, nadie salió a dar la cara por Ramos.
Lo de Bale es ya una persecución en toda regla, cuyas intenciones ya he explicado. La prensa es reincidente con él y el club no interviene en su defensa. El mismo Isco puso la otra mejilla para defender al club de unas difamaciones de Castaño y el club no le apoyó, permaneció en silencio, como si la cosa no fuera con ellos.
Hay que mostrar mano dura con quien intenta perturbar al vestuario o a los despachos de Concha Espina, y el club debe defenderse de acciones orquestadas y premeditadas que atentan los intereses del Real Madrid y del madridismo. Pido a un club que vaya de la mano de sus jugadores. Hasta ahora el club no ha salido en defensa de un Gareth Bale maltratado por la prensa, recibiendo críticas que van más allá de lo deportivo.
Espero y deseo que el club, a partir de ahora, cambie esta dinámica de permanecer escondido en la trinchera mientras el enemigo trata de seguir avanzando.
Texto: @VictorVikingo_
Foto: El Confidencial
