Brahim arregla el desaguisado
Denis Doyle/Getty Images
En un encuentro tibio del Real Madrid, el malagueño salvó los muebles para visitar el Metropolitano con una mínima ventaja
No hay sobre cerrado ni sellado. Al Euroderbi le queda un nuevo capítulo. Pero el Real Madrid pisará el miércoles venidero (21:00 horas, Movistar+ Liga de Campeones) el Metropolitano con una pequeña superioridad en el marcador gracias a una participación titánica de Brahim. Marcó, se vació en labores defensivas y mantuvo la llama viva en el ataque del conjunto de Chamartín. Sin Jude Bellingham, sancionado por acumulación de tarjetas, todo el peso recaía sobre él. Una ‘presión’ que en ningún momento amilanó al internacional con Marruecos.
En la parcela ofensiva, solo Brahim y Rodrygo consiguieron salvarse de la quema. De la hoguera. Los otros dos, Mbappé y Vinicius, apenas se dejaron ver por el rectángulo de juego del Santiago Bernabéu. Aunque la retaguardia del Atlético de Madrid apenas escatimara en sacrificio atrás, no deja de ser una excentricidad reseñable. De todos modos, el malagueño aunó fuerzas cuando pintaban bastos y por sus pies pasó la ida de octavos de final de UEFA Champions League.
En mitad de una zozobra indescriptible tras el tiempo de asueto (se pudieron escuchar algunos abucheos), emergió el ’21’ del cuadro blanco a fin de neutralizar la igualada que había rubricado Julián Álvarez en el último cuarto del primer acto. Burló el conato de recuperación de Giménez, activó el periscopio y… envió al fondo de las mallas un balón imposible para Oblak. Gol ‘cum laude’. La celebración, bajo el calor de la parroquia merengue, también sirvió de colofón a un excelsa exhibición.
Aunque Brahim no recibiera el trofeo de MVP del encuentro, puesto que el galardón terminó cayendo en las manos de Rodrygo, el Real Madrid se aferró a su magia. Encandiló de forma asidua y, en las postrimerías, Carlo Ancelotti optó por retirarle. Así las cosas, el hispano-marroquí se llevó un baño de masas más que merecido cuando enfilaba el camino a la caseta. Todo hace indicar que en el choque de vuelta ‘tocará’ banquillo debido al overbooking existente, en cambio, sus prestaciones están siendo magistrales. Irrefutables.
Brahim, en Movistar+
«Siempre hemos tenido equilibrio, aunque nos empataron y nos vinimos un poco abajo. En la segunda parte empezamos bien. En cualquier momento te la podemos liar. Esto es el Real Madrid, el mejor club del mundo, y las noches mágicas del Bernabéu», aseguró anoche Brahim en el micrófono de Movistar+, además, reconoció que «evidentemente todo sigue abierto. Es bueno haber ganado en casa en un partido difícil contra un gran rival, pero no está terminado. Esto es la Champions y cualquier detalle marca la diferencia».
