Opinión | Rüdiger quiere esta Liga
Real Madrid
Antonio Rüdiger, que está cuajando una temporada sensacional con el Real Madrid, dio la victoria al conjunto blanco gracias a su golazo de cabeza, en el 78, a la salida de un córner botado por Luka Modric. El Madrid, con esta victoria, se convierte en el ‘campeón de invierno’
Corría el minuto 78 de partido entre el Real Madrid y el Mallorca en el estadio Santiago Bernabéu y el conjunto de Carlo Ancelotti no conseguía derribar el muro bermellón. Ni Vinicius (que fue sustituido por Brahim a la hora de partido), ni Rodrygo, ni Joselu, tampoco Jude Bellingham. El Madrid no daba con la tecla en la senda del camino hacia el gol y veía como se le podían escapar dos puntos en casa, como el día del Rayo.
Pero a este equipo no hay que darle nunca por muerto, y al igual que acabó el año en Vitoria con aquel gol de cabeza de Lucas Vázquez en el descuento, esta vez, a la salida de otro córner -en esta ocasión botado por Modric- fue Antonio Rüdiger el que apareció en el corazón del área y cabeceó con contundencia la pelota que que había puesto el croata con música.
La puso en la escuadra el defensa alemán, imparable para Rajkovic, para dar los 3 puntos al conjunto madridista y certificar otro triunfo en el feudo blanco. Con el tanto del teutón, el Madrid certificó el convertirse en ‘campeón de invierno’ de la competición, con 48 puntos y en lo más alto de la tabla. Rüdiger, que en la zona mixta del Bernabéu bromeó afirmando que sí estaba un poco ‘loco’, está cuajando una temporada sensacional con el Real Madrid.
Rüdiger, un ‘muro’ infranqueable
Tras las lesiones de cruzado de Militao y Alaba y después de que el club dijera por activa y por pasiva que no se iba a fichar a nadie en ese puesto, el de Sierra Leona ha asumido el rol de ‘titularísimo’ a la perfección, siendo, probablemente a estas alturas de temporada, el mejor central del mundo.
Compite siempre muy concentrado, bien posicionado, saca al equipo hacia adelante en momentos de mayor dificultad, gana todos los duelos, llega siempre intratable al corte y a la anticipación, y por si fuera poco, también anota goles importantes. Curiosamente, su primer gol como jugador del Real Madrid fue ante el Mallorca, la temporada pasada, en la victoria por 4-1 en el Bernabéu.
Al principio del curso era suplente prácticamente, y desde el primer partido en San Mamés, cuando tuvo que entrar por Militao, se ha convertido en un intocable y en una pieza fundamental para el equipo de Ancelotti. La temporada pasada jugó un total de 53 partidos y 3844 minutos, además de haber logrado notar 2 goles. En esta lleva ya casi la mitad de partidos situándonos en el mes de enero y un total de 2042 minutos, sin contar los encuentros con Alemania por los parones internacionales.