El Real Madrid no necesita a Kylian Mbappé
Tras conquistar por vigésima vez la Copa del Rey este sábado, el club blanco ha añadido otro trofeo a las vitrinas del museo Bernabéu. Ahora, los de Ancelotti se fijan en la Champions, mientras Kylian Mbappé tendrá una cita “importante” contra el Ajaccio este fin de semana en busca de otra Ligue 1.
Hace un año – mejor dicho, hace once meses – Kylian Mbappé celebraba con Al-Khelaïfi, dentro de un Parque de los Principes apocalíptico (pondría ‘en ebullición’ en lugar de apocaliptico), una ampliación de contrato acordada sobre la bocina. En la camiseta, ponía 2025. Pero claro, tres o cuatro meses después, tras darse cuenta de que la dirección de la entidad parisina no había cumplido su palabra sobre varios temas, la prensa francesa recibió la información de que el contrato del jugador acababa finalmente en 2024. Resulta que el francés quería salir de nuevo. Vaya montaña rusa emocional.
Y claro, ¿a dónde va a querer ir el chico? Pues sí, al Real Madrid. Lógico. Tras marear al equipo de “su vida” durante más de un año y darle, al final, un buen plantón, el querido Mbappé ya se imaginaba poniéndose la camiseta blanca lo antes posible. Qué fácil es este negocio cuando eres el mejor jugador del mundo. Pero claro, ahí, en este juego de engaños, el Real Madrid ya no iba a entrar. Chico, ya no vale filtrar emociones, descontentos, voluntades y otras informaciones (falsas ?) a la prensa. Asume y di, alto y fuerte, lo que quieres de verdad.
Pero claro, es difícil hacerlo. Mbappé nunca ha querido mojarse y nunca lo hará. Algunos dirán que sí lo hizo, con la famosa entrevista a RMC Sport. Pero aquello se produjo en octubre 2021, cuando el fichaje ya era imposible. ¿Por qué no haberlo hecho unos meses atrás – en julio por ejemplo – para poder facilitar una salida en agosto? Porque Kylian Mbappé no sabe lo que quiere.
Ahora, el problema – o no – para el jugador, es que el Real Madrid no necesita a Kylian Mbappé. Vaya fastidio. Según varias fuentes francesas y españolas, el Francés sigue “soñando” con jugar en el nuevo Bernabéu. Otros dicen que el de Bondy hará todo lo posible para poder llegar a la capital española. Pero cuidado, porque en cualquier momento puede cambiar de bando otra vez. Más cuando él está viendo que el PSG va a intentar echar a Messi y, sobre todo, a Neymar. Otro de sus “sueños”.
El Real Madrid necesita a jugadores valerosos y esforzados. Personas que saben lo que significa defender la camiseta blanca. No hace falta tener a jugadores que se esconden detrás de las voluntades de los entornos. Jugar en el Madrid debe de ser “un honor, una gran responsabilidad y a lo máximo que puede aspirar un futbolista“, como bien pronunció en su día Joseíto. Así que, en este momento, el Real Madrid no debe ni pensar en fichar a Kylian Mbappé.
Es Kylian Mbappé quien necesita al Real Madrid. Porque esta noche, el club blanco, tras conquistar su vigésima Copa del Rey, va a luchar, una vez más, por llegar a otra final en la máxima competición europea. Mientras tanto, el francés se prepara para disputar ante el Ajaccio, el sábado, un encuentro “trascendente” para lograr la undécima Ligue 1.
Tampoco necesita el Real Madrid al francés porque tiene a un jugador como Vinicius Jr. que es, en este momento, el mejor y a otro como Rodrygo que va para estrella. También tiene a Juni Calafat y sus ojeadores que han seguido trabajando para reformar al equipo, cuya política es apostar por promesas. Se fichó a Endrick, que llegará en 2024 y que se fijará en sus dos compatriotas para llegar a lo máximo. Y van a traer a Jude Bellingham que será, sin ninguna duda, de los mejores en su posición de aquí a dos años – como Camavinga.
La hoja de ruta está bien trazada y, si lo pensamos bien, desde el punto de vista de lo deportivo, el Real Madrid necesita otro tipo de jugador para su delantera, ya con el equipo que se está montando. Haaland, por ejemplo, encajaría a la perfección en punto con jugadores como los dos cariocas.
« La camiseta del Real Madrid es blanca. Se puede manchar de barro, sudor y hasta sangre, pero jamás de vergüenza ». Sabéis de quién es esta frase. En honor a su memoria, el Real Madrid no puede jamás aceptar que Mbappé vista su camiseta, una persona que sonrío cuando todo un estadio grito “puta Madrid”, añadiendo que “siempre” había dicho que “París era su casa”. Pues que se quede en su casa.
Texto: Pablo Gallego.
Foto: Francois Nascimbeni.