Kroos y Modric siguen llevando la batuta en las grandes noches europeas
Partidazo de Kroos y Modric que levantaron en pie al Santiago Bernabéu. Siguen demostrando que tienen aún cuerda para rato en las noches grandes de Champions.
La historia de amor entre el Real Madrid y la Champions es la más bonita jamás vista. Y con ella, el idilio de dos leyendas del fútbol y del Real Madrid. Como los viejos rockeros, Kroos y Modric nunca mueren. Tienen partidos mejores y otros peores, pero en día D y a la hora H, cuando un gran duelo aparece en el horizonte, son hombres de plena confianza. Nadie como ellos se mueven mejor en este tipo de encuentros, donde la pelota arde para muchos jugadores y, en cambio, para ambos, elegidos del deporte rey, es su gran aliada. Ante el Liverpool fue otro ejemplo de que los dos, por el momento, siguen siendo importantes en estos duelos. El alemán dio un recital en el centro del campo con Modric de socio.
👋 ¡Nos vemos en cuartos de final, #Madridistas!#UCL | @ToniKroos pic.twitter.com/W1lKWaNrTe
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) March 15, 2023
«Quiero dejar claro que Modric y Kroos no juegan por su trayectoria, lo hacen porque se lo merecen», aseguraba Carlo Ancelotti en rueda de prensa tras la victoria por la mínima frente al Liverpool, que sellaba el pase del Real Madrid a los cuartos de final de la Champions League. El croata y el alemán, como lo llevan haciendo, siempre que han estado disponibles, desde que el fútbol y el club blanco les unió en 2014, fueron titulares y el resultado fue el de casi siempre. Kroos y Modric secuestraron la pelota en la primera media hora y aplacaron los ánimos de los de Klopp. La firma la puso Benzema, en modo Míster Champions.
Kroos y Modric demostraron que este tipo de partidos todavía les queda como un guante. Y es que en las grandes citas, tanto el alemán como el croata, son únicos. Nadie sabe cuantos encuentros de esta categoría tienen por delante, pero hasta la fecha nadie ha sido capaz de sacarlos de ellos. El teutón dirigió el encuentro a sus anchas y aplacó los ánimos iniciales del Liverpool quedándose con la pelota, mientras que el croata es pura calidad. Los recursos técnicos del croata son ilimitados y la jugada que dibujó en el 62′ puso en pie al Bernabéu. Su centro final encontró el remate de Fede con la cabeza, que se fue rozando el larguero y puso de pie a un Bernabéu que le despidió coreando su nombre.
Kroos y Modric, los viejos rockeros que nunca mueren y se encargaron de orquestar el pase a cuartos de final de la máxima competición continental.
Foto: Angel Martinez/Getty Images