Vini y Valverde son los herederos del Madrid
La doble V del Madrid otra vez fue capital para alzar un nuevo título. En Rabat, el Madrid se coronó campeón del mundo de la mano de Vinicius y Fede Valverde.
El liderazgo de Vini Jr. , autor de dos tantos y asistente, sumado a la exhibición física con pegada de Fede Valverde con su doblete, coronaron al Real Madrid como campeón del Mundial de Clubes, el gran dominador del planeta fútbol tras un torneo en el que exhibió tanta pegada como debilidad defensiva, superior a un Al Hilal que nunca se rindió en la lucha.
El triunfo del Madrid confirma sin duda el reinado de una generación de jugadores que no se cansa de ganar y que escenifica en este caso mejor que nadie Toni Kroos, el único futbolista en la historia en alcanzar seis Mundiales de clubes, uno con el Bayern y el resto vestido de blanco.
De entre los príncipes llamados a reinar, hay un nombre por encima de los demás, Vinicius, que se ha desatado y más cuando está lejos de España. Sus dos goles y su existencia a lo Modric confirman que el brasileño es otro cuando no tiene el ambiente hostil y las faltas con reiteración de LaLiga. Con un estadio volcado con el Madrid, el 20 jugó como en casa.
Que bonito es ser REAL MADRID 🤍 8 mundiales para madrid y 8 títulos para mi. Por más y más! 🤍🏆 pic.twitter.com/pNbIhA6S58
— Vini Jr. (@vinijr) February 11, 2023
«Es un jugador muy especial, el mejor del mundo en el uno contra uno. Vini es top», dijo Rüdiger en Real Madrid TV.
Fede recupera la sonrisa y ‘su fútbol’
El otro príncipe heredero por méritos es Valverde. La vuelta del mejor Fede tras un mes complicado ayer se notó en el campo.
A pesar de todo lo sucedido, Valverde supo reponerse y dejar atrás el fatídico mes de enero vivido, donde llegó a pensar que perdía a su futuro hijo. Y lo hizo de la mejor manera, dando un auténtico recital en la final del Mundial de Clubes. En ella, el charrúa fue uno de los mejores.
El ’15’ consiguió volver a brillar sobre el terreno de juego y lo hizo cuando más lo necesitaba su equipo. Demostró una vez más ese poderío que tiene cada vez que coge el balón y se echó, junto con Vinicius, el equipo a la espalda. Y el uruguayo no decepcionó en el césped del Prince Moulay Abdellah Stadium.
Foto: FADEL SENNA/AFP via Getty Images