Da igual dónde le pongan. El francés está desatado y ahora mismo es uno de los mejores jugadores del Real Madrid. Obligado a jugar de lateral izquierdo por necesidades del guión, Camavinga también destaca ahí por su espectacular conducción de balón. Desde la banda, además, no pierde su capacidad para organizar el juego y dar una salida al balón con sentido. Físicamente va sobrado y sacarle del once titular ahora mismo es un sacrilegio.
Eduardo Camavinga tiene claro que quiere triunfar en el Real Madrid y ahora mismo es unánime que lo tiene todo para conseguirlo. Juventud, calidad, desparpajo, sacrificio y un físico espectacular. Y tiene algo más importante: ambición.
El francés ha aprovechado las ausencias de Tchouaméni y de Mendy a la perfección y ha convencido a Carlo Ancelotti de que su edad es sólo un número y que está para rendir de titular desde ya mismo. No había jugado partido completo alguno en el tramo inicial de la temporada y en este 2023 lleva ya cinco (Cacereño, Villarreal, Athletic, Atlético y Real Sociedad).
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Camavinga ha emergido en un momento muy delicado para el Real Madrid en la temporada y ha ayudado a cambiar la dinámica del equipo. Ahora regresan Tchouaméni, Alaba y Carvajal y habrá que ver qué hace Ancelotti, si da continuidad a los Nacho, Ceballos y Camavinga o si vuelve al punto de partida. Partidos y minutos hay de sobra para todos, pero, en pocos días se juega en Anfield y el italiano deberá decidir quién es verdaderamente titular a día de hoy en este equipo. Y Camavinga, con Mendy lesionado, tiene muchas opciones de seguir en el once.