Todo Nervio Y Corazón | En lo más alto
No debimos ser los únicos que pasamos frío esta semana. Nosotros lo pasamos en Polonia y Pedri en Madrid este fin de semana. Allí, partido jugado lejos de casa del rival por la dichosa guerra, no lo pasamos bien, todo hay que decirlo, y aunque no valga para nada de excusa porque nuestro equipo no debe tenerlas, al final es la ucl.
Nos recibió una pancarta aclamando el BdO a Karim, pero a partir de ahí todo parecía difuminarse en tierras tan alejadas.
Sí, realizábamos bonitas jugadas colectivas pero que no se culminaban en gol. Nada más empezar la segunda parte un jarro de agua fría, se congeló en nuestro torrente sanguíneo. Nada parecía funcionar, las cabezas de nuestros chicos parecían más cerca de nuestra competición nacional y el rival al que nos enfrentaríamos en cuatro días. Pero ¡ay nuestro equipo y las jugadas finales! El último Antonio en llegar, tras una asociación con su homólogo no finalizó como todos deseábamos. Poco tardó en llegar otra.
Otra que no podremos olvidar.
Otra que no solo manchó la camiseta de Rüdiger de sudor, sino de sangre.
Sangre en su camiseta.
Sangre corriendo por su cara.
Y una cura que supuso veinte puntos de sutura.
No se podrá decir que no se partió la cara por el Real Madrid.
Dejando a un lado las malas malísimas excusas del empate sin goles de Pep justificada por su enfrentamiento con el Liverpool… A nosotros nos esperaban palancas allá por donde miráramos, pero eso ¿qué efecto negativo podía tener en nuestro equipo? Sea como sea, llegamos al clásico sin nuestro portero titular y Rüdiger con máscara.
Pero llorar es cosa de otros, así que nosotros encarábamos la siesta del domingo con ganas de demostrar que nuestra plantilla aún tiene mucha pelea que demostrar, guste o no.
Nuestros jugadores no están acostumbrados a tirarse nada más notar el aliento en su nuca, no, y sino que se lo digan a Kroos, que como buen alemán aguantó una falta para generar el origen del primer gol en botas del próximo BdO.
A partir de ahí el ciclón era imparable, ellos no sabían por dónde soplaba el aire y nosotros sabíamos cómo soplarlo, razón por la cuál después llegó el gol de nuestro halcón en una bonita jugada coral entre Vini, Aurelio, y Mendy qué culminó en gol de nuestro halcón Valverde. Poco después de comenzar el segundo tiempo, un precioso gol de Karim es anulado… debieron ver la debacle que supondría la falta de ayudas, palancas o como se quieran llamar, y sin tirar líneas porque el partido no estaba para minucias, pasó a mejor vida el tres a cero.
Bien es cierto que el cansancio, la hora, el agotamiento de luchar contra faltas no sancionadas y otras así como la tarjeta a Luka, el ritmo bajó, no solo dimos aire sino que les pusimos en bandeja el saber por dónde soplaba el viento y llegó su gol. Tocaba remangarse y pensar que en peores situaciones nos hemos visto. La entrada en el campo de Rodrygo no solo dio vida, velocidad y ganas, sino un pisotón clarísimo que él mismo transformó en el definitivo tres a uno.
Pocos goles había encajado eL equipo catalán, cuatro se llevó aunque en el marcador solo se reflejaran tres.
Así es cómo acabó el Clásico, con un Piqué saliendo a protestar al área técnica y una victoria que nos pone a los mandos de la competición.
Texto: @angiemg82
Foto: ÓSCAR DEL POZO CANAS/AFP via Getty Images