Ancelotti deja huella
El italiano, que regresó a Madrid con la afición sumergida en un mar de dudas, está justificando su vuelta con el tercer mejor inicio de temporada de la historia del Real Madrid
El 25 de mayo de 2015 el Real Madrid destituía a Carlo Ancelotti. Los blancos, tras un curso sin levantar ninguno de los tres títulos principales, tomaban la decisión de rescindir el contrato del italiano y designar a Rafa Benítez como nuevo director técnico merengue.
Seis años después, y en una situación similar a la del verano de 2013, el Real Madrid volvía a contactar con Carlo Ancelotti para dirigir al conjunto madridista. Hoy, 479 días después del regreso del italiano a la capital española y tras haber logrado Liga y Champions, el Madrid de Carletto experimenta el tercer mejor arranque de temporada de su historia. Además, añadió en el mes de agosto a su palmarés el premio a Entrenador del Año de la UFEA.
La serenidad como sello de identidad
Si algo caracteriza al italiano es su imperturbabilidad. Mil situaciones, buenas y malas, ha atravesado el de Reggiolo como entrenador, sabiendo superarlas con una tranquilidad pasmosa y que le ha ayudado a saber tratar a la gran mayoría de sus jugadores.
La serenidad y la cercanía mostradas por Ancelotti ante los medios parece ser proporcional de cara al vestuario, donde los jugadores han conectado con él siempre, dejando imágenes imborrables en las diferentes celebraciones de Liga y Champions que justifican ese “buen rollo” dentro del Real Madrid y el sentimiento de importancia que tienen todos los jugadores de la plantilla merengue.
Unos números de leyenda
Justificar a Ancelotti con números a estas alturas de la película parece absurdo. Carletto, tras convertirse el pasado abril en el único entrenador en ser campeón en las cinco grandes ligas europeas, coronó su gran año con su cuarta Champions League como técnico, siendo así el entrenador más laureado en esta categoría.
Lejos de quedar satisfecho con ello, Ancelotti tiene ante sí otro reto de grandes dimensiones. En la temporada actual, el Real Madrid cuenta por victorias sus partidos, habiendo salido victorioso en los 9 duelos disputados. Con esta racha, el Real Madrid 2022/2023 supone, como mínimo, el tercer mejor arranque de la historia del club. Sin embargo, de lograr la victoria en los próximos tres encuentros (Osasuna, Shaktar Donetsk y Getafe) el Real Madrid alcanzaría su mejor inicio de temporada, superando la marca de 11 victorias de las campañas 1961/1962 y 1968/1969.
Más allá de los partidos ganados, el Madrid de Ancelotti también registra unos números descomunales en lo que a la producción ofensiva se refiere. En los 9 partidos disputados, los merengues promedian 2,67 goles a favor, dato muy superior al del curso pasado (2,13) y que se equipara al nivel atacante mostrado en la anterior etapa de Ancelotti en Madrid (2,67 en la 2013/2014 y 2,75 en la 2014/2015).
El Madrid como última vivencia
Bien es sabido por todos el madridismo que derrocha el bueno de Carlo. Tras un primer paso exitoso en la capital española, el italiano pasó por los banquillos de Bayern Múnich, Nápoles y Everton sin llegar a cosechar grandes éxitos.
Su regreso al Santiago Bernabéu ha vuelto a poner de manifiesto la pasión y admiración que el de Reggiolo siente hacia el club madridista, donde se retirará de su labor como entrenador, tal y como aseguró en una entrevista con “Il Messaggero”: “Esta etapa en el Real Madrid pone fin a mi carrera. Tras los blancos, lo dejo. El Madrid es la cima del fútbol, tiene sentido poner fin aquí a esta experiencia”.
Sin duda, las palabras de Ancelotti son las de un gran madridista, un excelente entrenador que, en 2022, sigue dejando huella en el fútbol mundial.
Foto: ÓSCAR DEL POZO/AFP via Getty Images