Xabi Alonso toma impulso en San Mamés
Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images
La victoria en San Mamés le viene como anillo al dedo de cara a los próximos partidos. El Manchester City, próxima prueba de fuego
El Real Madrid vive en una montaña rusa de emociones. Da varias de cal y otras de arena. Los tres puntos ante el Athletic Club (0-3) eran fundamentales para no descolgarse de la pugna por la Liga: triunfo convincente, paz por unos días y bombona de oxígeno para Xabi Alonso.
El entrenador tolosarra salió reforzado de ‘La Catedral’. Después de los empates en Vallecas, Elche y Girona, el encuentro en Bilbao tenía que acabar en victoria. Tarea cumplida. Además, su plantel disputó un partido bastante completo, en el que destacó sobremanera Kylian Mbappé. Nada nuevo. Ya lleva 25 dianas en 20 choques.
Tras el encuentro, correspondiente a la decimonovena jornada de campeonato (adelantada para los clubes que disputarán la Supercopa de España en Arabia Saudí), Xabi irrumpió en la sala de prensa del feudo bilbaíno. «En la primera parte hemos jugado muy bien, generando ocasiones. Ha sido probablemente el partido más redondo que hemos hecho. En un estadio exigente y en un momento importante. Lo llevamos con calma, ahora tenemos que seguir», declaró el entrenador blanco.
La escuadra madridista estuvo firme durante los 90 minutos. De principio a fin. Sin excepciones. Aunque Thibaut Courtois interviniera dos veces de manera milagrosa, el Madrid se fundió en esfuerzos. Concentración, intensidad y ritmo. Todo a la coctelera. Así llegan las buenos resultados, y así se escapa del atolladero.
Una asignatura pendiente
De esta manera, Xabi Alonso toma impulso de cara a los próximos partidos. El foco está puesto en el Celta de Vigo (domingo, 21.00 horas, Movistar+ y Orange TV). Por fin… el cuadro merengue vuelve al Bernabéu. Y el próximo miércoles, a la misma hora y en el mismo escenario, aparece una cita mollar: el Manchester City pondrá de nuevo a prueba al Real Madrid. Una de las asignaturas pendientes del Rey de Europa pasa por doblegar a un equipo contrastado.
