Un Real Madrid ‘camaleónico’
Pedro Castillo / Real Madrid
Al conjunto blanco, dirigido por Carlo Ancelotti, se le abre el abanico de opciones de cómo jugar la temporada que viene. La llegada de Mbappé y Endrick, la retirada de Kroos, un posible cambio de sistema… podría cambiar a menos de un mes de comenzar la nueva temporada
El Real Madrid 2024-2025 está a punto de arrancar. Tras una temporada brillante, tras la conquista de LaLiga número 36 y de la Decimoquinta Champions League, la llegada del fichaje galáctico, Kylian Mbappé, potencia todas las opciones de los blancos de volver a conquistar todos los títulos posibles. Sin embargo, tras la salida de un pilar fundamental en la última década como lo ha sido Toni Kroos, el técnico italiano buscará la manera de una nueva identidad de fútbol y forma de jugar. En el horizonte, tras esto, se prevé un equipo con músculo, vertical, alegre y vistoso.
Hasta ahora, Carlo Ancelotti ha estado utilizando el 4-3-3 al uso, con Rodrygo en la derecha y Vinicius por la izquierda, y en punta, un ‘9’ que, habitualmente siempre había sido Karim Benzema. Desde la temporada pasada, con la llegada de Jude Bellingham, el transalpino reubicó al inglés en esa posición de mediapunta / falso nueve, que justamente había utilizado en otras ocasiones a lo largo de su carrera.
El famoso ‘árbol de Navidad’, formado por un 4-4-2 en rombo, colocaba a Jude en ese vértice mágico, escoltado por Tchouaméni o Camavinga, Valverde y Kroos en los días importantes. En ataque, Vinicius y Rodrygo eran los dos meninos encargados del plano goleador, potenciando esa virtud que tiene Bellingham llegando de segunda línea y aprovechando su faceta de ‘killer’ que tanta gloria le ha dado al conjunto madridista desde que aterrizó en la capital.
La llegada de Kylian Mbappé y un ataque letal
El abanico de opciones se abre ahora con el fichaje de Kylian y el Madrid deberá también adaptarse a una nueva idea de juego. “No tocaremos el sistema pero sí buscaremos una nueva forma de fútbol”, dijo Ancelotti a pocos días de la final de la Champions frente al Borussia Dortmund en Wembley, lo que hace pensar que se avecina un nuevo Real Madrid, con nuevos nombres en sus filas. Además, las variantes cambian, porque la irrupción de Arda Güler -que puede jugar en la derecha o de mediapunta-, y la llegada de Endrick, hacen que Carlo deba confeccionar de la mejor manera posible sus recursos en ataque, que no serán pocos.
En el centro del campo, si hay un futbolista que puede hacer de Kroos, tras la retirada del alemán, ese es Jude Bellingham. Ya en el Dortmund, el inglés jugaba de volante pero con libertad a la hora de crear, por lo que podría ser una opción siempre y cuando Ancelotti quiera variar el sistema. Eso sí, se caería un centrocampista, porque los blancos pasarían de nuevo al 4-3-3. Si decide mantener el 4-4-2 en rombo, Camavinga ocuparía el lado izquierdo, Fede el derecho, y Tchouaméni sería el pivote. Bellingham, por ende, sería el mediapunta, y el jugador que se volcase al costado izquierdo a la hora de defender para ayudar al lateral.
El 4-1-4-1, ¿una posibilidad real?
Otra posibilidad, sobre el papel, que Carlo Ancelotti también ha utilizado bastante cuando tenía a Casemiro, entre otros, en la plantilla, es la del 4-1-4-1. Sobre todo en los días importantes. En este caso, sería Tchouaméni (pivote); Bellingham, Camavinga, Vinicius y Valverde en los costados, y Mbappé en punta como única referencia. A la hora de realizar las acciones de ataque, Vinicius y Mbappé estarían, casi con total seguridad, intercambiando posiciones, al igual que Camavinga que enlazaría con Tchouaméni, escoltando a un Jude Bellingham que jugaría con más soltura y libertad en el centro del campo.
Sea como fuere, el Real Madrid 2024-25 será un Real Madrid distinto al de otras temporadas, con una nueva idea de juego -más de una-, y con muchas opciones para poder adaptarse a cada encuentro y a cada rival. La plantilla es larga, a la par que ilusionante, con las nuevas caras que ya se espera que debuten en Chamartín. Comienza la cuenta atrás para ver al Real Madrid.