Toni Kroos | El ingeniero blanco

Toni Kroos | El ingeniero blanco

El mar Báltico, entre otras, baña la orilla de una pequeña localidad alemana llamada Greifswald, localidad de la región Pomeriana Occidental. Esta orilla, habitualmente no se ve cubierta por arenales más propios de parajes caribeños, sino que, en muchas ocasiones, podremos observar, como estas costas se cubren de un precioso manto de nieve blanca, casi como una premonición…

El 4 de enero de 1990, en esta localidad universitaria, nace Toni Kroos. Su madre Brigit, campeona de bádminton y su padre Ronald, entrenador de fútbol, generalmente de categorías inferiores, pronto le trasladan el amor por el deporte.

Después de unos años en los que tanto Toni, como su hermano Félix, probaron el bádminton atraídos por su madre, su padre, Ronald, a los 6 años de edad, les llevó a jugar en la escuela de fútbol de su ciudad natal con el Greifswald, S.C.

En el año 2002, cuando Toni cumplía 12 años, sus padres se mudaron a Rostock, ciudad cuna del Hansa. Allí jugó y vivió hasta los 16 años, dejando su impronta tanto dentro, como fuera de los terrenos de juego. En las categorías inferiores del equipo del norte de Alemania, Toni deslumbró a sus mentores los cuales, con tan sólo 15 años, ya lo destacaban como el mayor talento alemán con balón de los últimos años. Ojeadores y entrenadores de muchos clubes siguieron el crecimiento de este chaval con auténtica admiración, y, a la edad de 16 años, el Bayern Múnich, C.F. decidió incorporar a su equipo B al joven mediocampista.

En esos mismos años, en su escuela, Toni se comportaba como un chico más de su edad, sobrio, prudente, callado, era un chico sin ínfulas, que no alardeaba de su espectacular don. Sus profesores de Educación Física, en los días que a Toni sus compromisos en forma de torneos le permitían jugar al fútbol con sus compañeros, le hacían jugar descalzo, simplemente para equilibrar los partidos.

El espaldarazo final que llevó al Bayern a hacerse con los servicios de Toni, fue el Mundial sub-17 del año 2006. En este campeonato, el centrocampista fue premiado como mejor jugador del torneo y, a su vez, fue bota de bronce del campeonato sin ser un delantero.

Ese verano firmará con el Bayern y tan sólo un año después, Toni se convertiría en el jugador más joven en debutar con la camiseta del club bávaro en Bundesliga. El día de su debut, ya dejó claro que llegaba para alcanzar la élite, dando dos asistencias de gol a su compañero Miroslav Klose.

Las siguientes temporadas, fueron dos temporadas de transición, de aprendizaje para Toni en el vestuario del club germano. Sin muchas oportunidades de demostrar su valía, Toni, en la temporada 2009/10, decidió ir cedido al Bayer 04 Leverkusen. En esa etapa, con mucha presencia y protagonismo, Toni juega más de 2.000 minutos, marcando 9 goles y repartiendo 13 asistencias.

Ese año le valió para volver al Bayern Munich, C.F. ya con un papel superior. En el club germano alcanzó sus primeros títulos importantes a nivel de clubes: 3 Bundesligas, 2 Copas de Alemania y 1 UEFA Champions League.

Pero el verano de 2014, fue el verano que le dio a Kroos la talla de crack mundial. El campeonato del mundo de selecciones celebrado en Brasil, proclamó a su selección campeona del mundo y, a Toni Kroos como uno de los centrocampistas del 11 ideal de la FIFA en este campeonato.

La falta de tacto y visión del Bayern Munich, C.F. a la hora de renovar el contrato de Toni, y el acierto en las negociaciones tanto con él, como con el club bávaro, hicieron que Toni, ese mismo verano, aterrizara en los despachos de Concha Espina para firmar el contrato que le uniría al Real Madrid, C.F. por las siguientes seis temporadas.

Desde que llegó al club blanco, Toni ha dado suficientes muestras de ser uno de los mejores centrocampistas del mundo. Su acierto en el pase, más del 90%, su control sobre el juego, el toque de balón, los cambios de orientación, su clase, su temple, la inteligencia alemana al servicio del club más laureado de la historia de este deporte, hacen que el “matrimonio” entre Toni y el Real Madrid, C.F. tenga un presente prometedor y un futuro más que asegurado. De hecho, en el año 2016, Toni firmó su renovación por el club madridista ampliando su compromiso dos años más, quedando comprometidas ambas partes hasta el año 2022, cuando Kroos cumplirá 32 años.

En estas 4 temporadas como jugador madridista, el alemán ha ganado: 1 Liga, 1 Supercopa de España, 3 UEFA Champions League, 3 Supercopas de Europa y 3 Mundiales de clubs… sin comentarios.

A todos los madridistas nos parece un lujo el poder contar con un centrocampista como él en las filas de nuestro equipo, sus pases medidos y sus goles enviados con magnifica precisión a la red, nos hacen disfrutar jornada tras jornada.

Varios son los momentos que, personalmente, elijo de la carrera del alemán del Real Madrid, C.F. El golpeo en la falta que le dio a Ramos en la final de Milán y que se convirtió en el 1-0, es uno de ellos, pero, por peculiar que parezca, me quedo con un momento en el que Toni no fue protagonista con el balón en los pies.

Ese momento en el que un chico tímido, callado, reservado, sobrio, sereno… ve el cartel que le sustituye del terreno de juego en el minuto 89 de la Final de la UEFA Champions League celebrada en el Millenium Stadium de Cardiff y se dirige hacia su banquillo para dar paso a otro compañero, ese momento en el que Toni, como poseído por el escudo, por la fuerza, por la grandeza del mejor club del mundo, dirige su mirada al fondo madridista y, alzando los brazos, aprieta sus puños y jalea a sus aficionados, como uno más, como un madridista, como campeón de Europa.

Esperamos seguir disfrutándote muchos años Toni, nuestro ingeniero blanco.

Texto: Pedro González

Foto de portada: AS

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