#TodoNervioYCorazón | Trufas ausentes
Trufas. Sinónimo de sentimiento, aspiraciones, sueños… de todo eso de lo que parece carecer nuestro ensaimado mallorquín. Quizá no estuvo atento a nuestra Historia, solo a la suya; quizá confundió lo que supone llevar nuestro escudo en el pecho; quizá… quizá… Demasiados quizá. ¿En serio hacen falta algunas explicaciones? ¿Ha olvidado lo que suponía que quería de pequeño, sus sueños madridistas? A lo mejor hay tantos tipos de madridistas en la actualidad, que la confusión se hace patente entre billetes, publicidad, internacionalidades…
Quizá, y solo quizá, es tan difícil ser como Arbeloa, que creemos que ese sentimiento que lleva su nombre, es fácil de sentir. Fácil de mantener. Fácil de defender. Probablemente esa sea la definición más exacta de madridismo; su defensa. Esa contra viento y marea. Esa contra prensa deportiva. Esa contra supuestos compañeros. Esa contra juventud entre billetes.
Esa.
¡Qué medieval suena todo! Quizá no todos estén hechos para luchar de manera “altruista”. Ni para la pelea real que supone el madridismo. Difíciles momentos estos, tras ganar de manera consecutiva champions, tras cubrirse con la envidia ajena —y en ocasiones propia para algunos, por los ídolos que no reciben tan buen trato como se esperaría—, por creer saber cómo sería mejor llevar el club, por creer, creer, y parecer cada día más indios. Porque la bilis recorra nuestro madridismo aunque no se quiera, porque ese madridismo —al menos el de algunos no recibe dinerillo tras cada opinión, supeditada a un guión cerrado según el medio—, no sé si me explico.
Al fin ya al cabo, el RM es más grande que todos. Antiguos y actuales, convencidos o no… yo me quedo con los que demuestran, ahora y antes. Con los que no venden el madridismo a precio de saldo. Con los que se quedan haya o no, visita a la Cibeles.
¿Y vosotros?
Selecciones, Amunikes, panfletos, o prensa de verdad, mi símbolo es y será Arbeloa.
Texto: @Angiemg82
Foto: El Español
