#TodoNervioYCorazón | Peras al Olmo
Y así terminaron los 95 minutos del sábado.
Como cuando volvíamos del colegio y no queríamos ni ver, ni oír, ni decir nada frente a nuestra madre; ¿porque acaso no consideramos algo muy grande —no como una madre, líbreme Dios, ¿o sí…?— a nuestra madre y no encontrábamos cómo explicar lo que había pasado en el patio?
Sí, explicar qué pasó el sábado tiene demasiadas opciones. Ninguna buena. Ninguna que no haga saltar más aún a los comentarios ventajistas de algunos. Que si SR7, que si FP que si… que si.
Cambio de entrenador.
Cambio de presidente.
Y yo sigo a la mía: cambio de “madridistas”. Sin argumentos que no sean tan manidos ni oídos. Sin mirar en otras ligas lo que se perdió. Sin cabezas de turco que valgan para cualquier momento.
Sin.
¿Y ahora qué? Pues ahora nada. Porque de los peores momentos se renace, como siempre hizo el club. Porque de los peores momentos se forja la leyenda, como también ha hecho siempre el club. Y remarco el ha hecho, porque lejos de lo que piensan algunos —los que no tardan en acudir a la Cibeles cuando algo se consigue— el RM no son solo trofeos. Es envidia allá donde vamos. Es admiración no reconocida en alto por muchos de los que se dicen aficionados al fútbol. Pero antes de ser muy pesada siempre con lo mismo, vayamos al partido del sábado.
Hablaba con @ElAltavoZZz acerca del posible problema que se veía en el campo, no el obvio, sino el que da pie al mismo. Y lejos de Julen, lejos de la falta de un goleador nato, lejos de opciones en las que no podemos entrar por tener un amplio desconocimiento, está lo que pueden ver los jugadores cuando miran al banquillo. El gesto siempre triste de Julen, las indicaciones que daba aún ganando por goleada —sí, hubo tiempos no muy lejanos en los que pasaba— y lo que de verdad, tiene que motivar a un jugador que ha llegado a llevar en el pecho nuestro escudo. Quizá la suma de todo llevó a no solo un partido más sin marcar, sino a perder en la última jugada, a balón parado, claro, tres puntos de una manera tan vergonzosa que ya ni la recordábamos.
Al final, la jornada terminó con el 4º puesto para nosotros. En cabeza el Sevilla con un punto más que Messi y el merecido pero no otorgado the best a Antonio.
¿Cambiará nuestra situación? Seguro.
¿Gracias a qué? No lo sé.
Pero mientras tanto, dejemos soñar al resto; más grande será su caída.
Mientras no se aclaren algo más las cosas, no le pidamos peras al olmo, más si no está en nuestras manos como cambiar su cuidado… Los que seguro no entrarán en su cuidado son Ronaldo ni ZZ…
Texto: @angiemg82