#TodoNervioYCorazón | Donde dije digo …
Sí. Donde dije digo, digo diego. Los digos en la calle, los diegos en las victorias. Y si no, pues se cambian las palabras como en la rdp de Lopetegui. Utilizar la palabra engaño puesta en boca de terceros no hace daño a nadie, si acaso al RM pero…. ¿eso duele? Bien es cierto que con UCLs todo se hace más liviano, pero la falta de respeto tanto al club como a terceros no deberían quedar impunes.
Mi pre-partido está lleno de informaciones (o simulacros de estas), opiniones, lloros…, pero yo aún tranquila. Igual después de los 90’ el cuerpo cambia de opinión, pero pienso, ¿se pierde la liga en ese partido? Que si los del pueblo, antes afincados junto al río, pueden conseguir un empate en su casa. En la prolongación de los 90’. Llamadme tonta, pero esperaría unos comentarios similares a los oídos en ese partido. Nuestro amigo Manolete no pensará igual, ni su panfleto con bastante seguridad.
Mañana nueva, mismas críticas.
Mañana nueva, mismas opiniones prensiles.
Mañana nueva, de nuevo los diegos.
¿Por qué? Porque siempre se espera a que lo malo, las desgracias que más venden (especialmente en el BAR), se materialicen.
¿Qué importa que Bale y Karim, hubieran anotado hasta ahora? Nada, porque hasta el viernes, para muchisiiiiiiisimos el Bilbao suponía solo uno más, no como el Eibar que es de los grandes. Sin embargo el sábado noche, la Catedral era donde juega el fútbol, la Historia, las UCLs, el gran Raúl García que desconoce el significado de violencia. Esa violencia desmedida que desplegó, pero ojo, que Karim es el malo malísimo.
Olvidar nuestra Historia, nuestras vitrinas, es tan fácil… que cada partido muchos se parecen a los colchoneros. En actitud, en lloros, en donde dije digo, digo diego… Pero, así les gusta a muchos sufrir su madridismo mientras otros lo disfrutamos. Aprendimos a opinar con críticas destructivas. Pero ¡claro! Siempre hay quien se ofende, así que…
Si, una sonrisa que se tornó en quejas cuando menos falta hacía, pero ahora… mientras unos lloran, otros reímos.
Texto: @angiemg82