Todo Nervio Y Corazón | Suma y sigue

Todo Nervio Y Corazón | Suma y sigue.

ANDER GILLENEA / AFP via Getty Images

En mi época de juventud cerrando las discotecas, se escuchaba esa canción de “no pares, sigue sigue, no pares, sigue sigue” y ahora quien no para contra viento y marea, es el Real Madrid

Los últimos dos partidos antes del parón trajeron debajo del brazo una denuncia, al fin, de nuestro equipo tras los cánticos contra Vini, que incluso fueron peor el que tras avisar al árbitro, este sujeto en cuestión no reflejara nada en el acta arbitral al termino del partido.

Yéndonos hacia atrás, contra el Celta en nuestro estadio comenzaron a pasar cosas con los jugadores madridistas más esperados por la afición como Arda. Un Arda que marcó un golazo tras haber entrado solo tres minutos antes en el campo. Un gol maravilloso, dibujado en lienzo de manera elegante, extraordinaria y soberbia. Pero la verdad es que nos quedamos sin adjetivos en nuestro extenso léxico. Más que adjetivos, la pancarta que se vio en el Santiago Bernabéu a modo de arenga, exclamaba el apoyo que se merece nuestro jugador británico Jude tras los dos partidos de sanción por gritar (demasiado para el sujeto arbitral que vio amenazada su vida). Lo siguiente será arbitrar con guardaespaldas para evitar los comentarios de Jude y las provocaciones de Vini. ¿¿No se vieron guardaespaldas para Vini al irse de España?? En esto ha quedado el fútbol español. Gracias a Dios que la FA CUP se jugaba el fin de semana con grandes partidos donde se pudo disfrutar de FÚTBOL en mayúsculas; rapidez, nada de tirarse al verde, nada de rodear al árbitro, quejas las justas y necesarias… vamos, fútbol de verdad. Igual es porque el City no estaba presente en ninguno de los partidos, pero al menos es solo un equipo el que se parece más a los que juegan en la liga de Tebas y compañía.

Y así, entre grandes apoyos de propios y extraños nos enfrentábamos al Osasuna y el último partido de sanción a Jude. Que se sepa, claro, igual se inventan algo en el último momento. Como de costumbre, el ambiente fue hostil, no iban a cambiar ahora que lo que está mejor visto es ser antimadridista y utilizarlo para insultar por raza y/o envidia a uno de los mejores jugadores en este momento: Vini. Hace mucho que la gente dejó de ser de un equipo para ser primero antimadridista y luego del equipo que mejor le venga.

Dejando a un lado a la afición, al menos el equipo rival quiso jugar al fútbol, tener la presión alta nos venía muy bien para ver los espacios que dejaban en el campo y eso permitió que llegara el primer gol de Vini. ¿Eso es lo que no aguantan? ¿Su calidad? ¿Celebrar el gol con la esquina de arriba del campo donde estaba nuestra afición blanca? Una pena, que muchos quieran ser protagonistas sin serlo en absoluto, pero celebrarlo así aún no está tipificado en el reglamento, pero no lo digamos muy alto que son capaces de hacerlo. Y gracias a tener fútbol, al menos más de lo que nos acostumbra esta competición, el empate llego casi cuando aún estábamos celebrando el jugadón de Vini. Penaltis, gestos, cánticos contra el brasileño de muy mal gusto que pareció oír solo Carvajal. Bla bla bla y así podía y podríamos los madridistas seguir horas y horas. Yo por mi parte me niego a generar más bilis de la necesaria en mi cuerpo por gente que no merece nada.

Que sigan rabiando, ganando cosas menores e inyectando en caja todo el dinero que les proporciona la llegada del Real Madrid a su estadio. Gracia a Dios aún hay gente buena que fue a la firma de autógrafos de Lunin y Eduardo, que además de firmar provocaron sonrisas en esos aficionados que pueden verles en contadas ocasiones.

Un equipo.

Una actitud.

Eso es el Real Madrid.

Texto: @angiemg82

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