Todo Nervio Y Corazón | Las segundas partes sí son buenas
En pie. Pleitesía. Reverencia.
Tantos años oyendo como me llamaban la defensora de las causas perdidas, parece que ya no son tan perdidas.
Ainsss…, arrieritos somos.
En la hora de la siesta, solo entraban en mi mente somnolienta, datitos: 300 partidos de Luka con 15 títulos; 150 partidos de Carvajal en Liga con 100 victorias; partido oficial frente al Athletic número 231 y claro, no dejaré en el tintero que Karim es el jugador de las cinco grandes ligas que más goles de cabeza ha marcado esta temporada. Y esto, antes del partido contra los leones convertidos en gatitos salvajes. Otra cosa no, pero salvajes sí fueron un rato. Tras una primera parte en la que se nos olvidaron los guantes de boxeo en el vestuario, en la segunda, nada mejor que la versatilidad del francés para decantar el juego y el partido hacia la goleada, corta, que se llevaron los vascos.
Tal y como dice el manido comentario de que las segundas partes nunca fueron buenas, las del Real Madrid orquestadas por Karim sí lo son. Manejaba al equipo adaptando diferentes posiciones en el campo, cosa que el manido delantero de antaño que muchos siguen creyendo actual e inamovible no va con él. A Karim se le vio entre líneas, atravesando las del rival, asociándose y marcando… pero esto en las tertulias de bar y/o descansos de café no se oirá. Lo primero es caer bien a los demás siguiendo la corriente que marca la prensa.
Bien es sabido por quien me escuche en pods, quien me lleve leyendo desde que empecé hace casi diez años por aquí o blogs, que siempre criticaré a Bale por sus declaraciones tras la última UCL —esa que no fue en blanco y negro, aunque hiera oírlo y leerlo—, pero pitarle a él con el primer balón que toca y aplaudir a Isco, que para variar hizo lo de simpre… o sea lo justito, solo evidencia que el Bernabéu es un gran Sálvame y solo querrían felicitarle su cumpleaños.
Pero volviendo a lo que interesa, que es el Real Madrid, para quien se le olvide, goleamos con una segunda parte magnífica en la que se demostró cómo no es necesario el desembolso que hacen otros equipos, otros entrenadores, otros opinólogos de tuiter para disfrutar del fútbol. Sin lloros ni amigos de (B)VAR
Desde aquí dedico la victoria a Don Agustín Herrerín, DEP. Ese gran delegado de campo que compartió los días de partido, fichajes y años de su vida, unido al Real Madrid. Su club, su trabajo, sus días y sus noches. Por tantos apretones de mano que se convirtieron en bienvenidas hogareñas. Gracias Herrerín.
Texto: @angiemg82