Todo Nervio Y Corazón | Orejas gachas
Una orejona con las orejas gachas. Un cambio de partidos de ida y vuelta por fase final. Un cambio más asociado al 2020.
Llegábamos campeones de Liga frente a un equipo que solo parecía querer demostrar superioridad contra el Real Madrid. ¡Qué sorpresa!, ¿verdad? Pepe Hucha deseando ganar(nos). Y lo hizo, en un partido ramplón con una diferencia de un gol, la misma que por la que perdió el Atlético, aunque este último fuera en el nuevo formato. Todo dentro lo que podía encontrarse como normal… hasta que el FCB quiso ser equidistante a la nueva supuesta normalidad. ¡Y vaya normalidad la suya! Un resultado que pasará a la historia de la competición europea más reconocida, como su resultado. ¡Ah no! Que los ciudadanos periodistas no pensaron que fuera un resultado relevante.
¡Ay si hubiera sido el Real Madrid! Ay…
Con cada partido solo me preguntaba cuánto ha cambiado el fútbol para que no sea deporte de contacto. Para que solo con meter el cuerpo sea falta sin discusión, quizá por eso Neymar ha rentabilizado tanto las volteretas. ¡Cómo no van a ser sancionadas como falta! Significará que está en la misma mesa que Messi pero no en la de Griezmann, al menos hasta que llegara la final.
Tenía que ser una Champions diferente, no por pertenecer a la de 2020, sino por las noticias varias tras la destitución de Setién; Koeman. La que se iba a montar. Otro que iba a desmantelar a la selección holandesa como hizo Lopetigui al irse de la española. ¡Pero esperad! Que los baremos no son los mismos si Florentino Pérez y el Real Madrid están por medio. ¡Cómo no va a ser eso! Si tras la consecución de la Europa League, Carlitos cree que debe llevar un nombre asociado al Sevilla, será porque la han ganado infinitas veces… Este ciudadano periodista está invadido por la bilis.
Pero volviendo a la orejona, entre dimes y diretes llegó la ansiada final: PSG-BAYERN MÜNCHEN.
Una final descafeinada, sin apoyo en la grada, sin aficionados presenciales —con la excepción de un grupo al que permitieron estar en los palcos—. Y así, nada parecía cambiar. Neymar entre volteretas y un Di Maria que más se parecía a Usain Bolt con una técnica madurada por su edad. (Qué gran jugador).
La primera parte fue un poco (bastante) tediosa, quizá por respeto, quizá por miedo, quizá por cansancio. El PSG no dejaba de sacar de quicio al Bayern, tanto tirarse, tanto quejarse, tanto protestar. Tanto todo menos fútbol. En el 59` llega el gol, ni de Neymar ni de Mbappé, tras ir detrás en el marcador, el equipo francés sentía menos el césped; habían olvidado lo que era ponerse en posición horizontal en el césped. Cuando Di Maria sale del campo, posiblemente aún tocado, ha sido mucho mejor que Neymar; qué bien sabía FP que Neymar no era el jugador más óptimo para vestir nuestra camiseta. De nuevo, da mil vueltas a los jeques y todo su dinero que no saben amortizar.
FINAL 0-1. Una consecución totalmente merecida, no tanto por los últimos 90’, sino por su recorrido hasta llegar ahí. Un completo que aún así está lejos de nuestras 13 Champions.
Texto:@angiem82