Todo Nervio Y Corazón | En el mar nos movemos
Florencia Tan Jun / Getty Images
No quise pisar el título a otros compañeros madridistas tras la gran rueda de prensa de Carlo acerca del Háblame del mar, marinero, pero si algo somos los aficionados blancos es marineros que remamos contra viento y marea, contra todo y contra todos
¿Hubo partidos, pero partidos de verdad, antes de la semana pasada? Sí, sé que hemos vivido partidos grandiosos de Champions, increíbles en blanco y negro, pero la semana pasada del 15 al 21 de abril quedará grabada a fuego por todo lo que supuso para nosotros, rivales y el mundo en general al que no le llega el acoso y derribo, manipulación, y mentiras tanto de tabloides como de aficionados cegados por nuestra grandeza que sienten imposible de ser real. Pues es REAL, tan real como nuestro nombre completo: REAL MADRID.
No es el Barça, ni el City, ni Pep ni Xavi, somos nosotros, nuestro equipo, nuestros jugadores, nuestro presi y nuestro gran estadio aún no terminado. Igual que en su momento Don Santiago Bernabéu cambió el mundo futbolístico y deportivo, ahora Florentino hace que alrededor del mundo se quiera ver con sus propios ojos el nuevo Santiago Bernabéu, su vídeo marcador 360 grados, su cubierta retráctil… y ese fútbol tan diferente a lo que se vio en las diferentes eliminatorias de Champions, no digamos ya de nuestra competición doméstica.
¡¿Qué decir del gran Pep, del gran City sin perder tanto tiempo en su estadio, de las arcadas de Stones?! Suma y sigue con esa velocidad en sus piernas, problemas estomacales y síntomas vividos con anterioridad… Nada de eso nos influyó, ni siquiera el sobe de balón tan soporífero que Rodrygo consiguió superar con un golazo que nos levantó de nuestros asientos antes de volver al ritmo cansino que consiguió su empate y nos llevó a la prórroga y la tanda de penaltis con un Lunin estratosférico demostrando el portero que es junto a un Rudiger que nos enamora cada día un poquito más sin olvidar a un Mendy que defendí como a Karim en sus principios. Un lateral férreo que sin timidez alguna es capaz de salir de su posición y demostrar lo que es y echamos de menos frente al equipo del país pequeñito como lo definió el propio Pep en su momento, y ahora Xavi no sabe ni por dónde hacernos cosquillas.
¿Un partido de fútbol? No sé lo que presenciamos el domingo, a parte de una grandiosidad solo posible en manos de Florentino Pérez, un deporte que atrae a propios y extraños mientras el Barça solo supo jugar a algo originado en su resquemor.
¿Fútbol? Sí, uno donde solo nosotros supimos mantener las escasas fuerzas tras un gran partido en Manchester; nuestras piernas agotadas y faltas del ritmo sanguíneo suficiente, parecían solo tener oxígeno cuando veíamos que un grupo de chicos con calidad alejada de la nuestra solo parecían jugar por la pelusilla ante nuestra clasificación para semifinales de Champions. Nuestro estadio, nuestro TODO que proviene de años, años y más años de constancia, trabajo y autocrítica cuando se necesita, algo que para mí desconocen y su presidente nos lo demuestra día a día.
Semana perfecta, semana difícil de ser igualada, donde miles de antimadidistas apenas durmieron por la bilis que les recorría. Esa falta de aceptación es la que nos hace más grandes aún, la que consigue que vayamos hacia delante conociendo mejor o peor el mar. Es precisamente en el mar, a contracorriente, donde siempre salimos a flote hundiendo todo lo que quiere alejarse. Donde nos movemos, porque siempre sabemos mejor que nadie cómo legar a la orilla.
Texto: @angiemg82