Todo Nervio y Corazón | Diferencias
Una gran diferencia, es esta foto subida a las redes sociales por Zinedine Zidane, frente a las declaraciones del gran Setién que solo cree reconocer los supuestos fallos de su equipo sin pensar en ningún momento que estos podrían ser por mérito de la presión blanca y no demérito blaugrana.
Por circunstancias, solo tuve acceso a Gol para conocer lo que pasaba tras el partido y gracias a eso: el piperío de parte del madridismo tuitero se explicaba claro y entendible. Lo que me lleva a la conclusión, más triste que nunca y certera, de que la gente quiere hablar de fútbol hasta que se da cuenta de que tu opinión es diferente y creen que alegando razones televisivas o radiofónicas estará por encima o tendrá la razón absoluta.
Y me di cuenta, que el mayor agujero oscuro de nuestra afición es no creer que su peor enemigo son ellos mismos.
Siguiendo en esta línea, se ratifica mi pensamiento en la voz de dos madridistas de Rmtv y vídeo subido por @rafa_rnmj que ¡sorpresa! Estos primeros sí reconocen a quién defienden y a quien les paga, no como otros de cierto canal de pago que antes se veía codificado… Ahí lo dejo.
Cristiano Ronaldo, odiado y admirado por muchos, estuvo sin ninguna necesidad en el palco del Bernabéu y ¡otra sorpresa! Las imágenes en Gol unidas a sus comentarios eran de aquella manera… tan gris como les gusta justificar a muchas jugadas del fútbol actual.
Quien no quiera el liderato que hasta el día de hoy en el que escribo aún es nuestro, que no se pasen por La Cibeles a celebrar nada que no están de acuerdo de cómo se ha podido conseguir.
Siguiendo con el fútbol que no quieren dejar de manipular, La Copa del Rey, fue una muestra sin máscaras de lo que defienden. Tras mi decepción con Alvarito y quién le paga, llega Kiko Narváez bajándose también los pantalones y pintándose las posaderas de verde; poderoso caballero es don dinero, como bien decía Quevedo.
Miedo me daba tener que cerrar así mi post de hoy, no por la derrota —que también— sino por la decepción que sentí al irme a la cama. La decepción de ver un equipo sin alma, donde el grito de «¡¡vamos ostia!!», de Varane me resquebrajó por dentro, porque como dice @Mrsambo92 es cuestión de fe. Fe en un reglamento nuevo. Fe en un equipo que tiene que reencontrar sus aspiraciones. Fe en algo más grande que un equipo… Fe en el Real Madrid, porque quizá la última y más dolorosa diferencia ahora mismo, es que el equipo de la foto de entrada no parece ser el actual.
@angiemg82
