Todo Nervio y Corazón | Y la vida sigue igual
Y sigue igual para algunos, porque otros siguen sin Champions y esta liga está preparada para los culés. A nosotros no nos influye tanto ganar a los segundos de la capital, otra cosa es que sea en las circunstancias en las que hemos perdido los dos puntos.
Yendo a lo que nos atañe, en la comunidad de Madrid sigue habiendo un solo equipo cuyos logros dan la vuelta al mundo, y no hace falta que diga más.
Hay cosas que son de primero de fútbol, aunque algunos crean ya estar en un posgrado por cómo hablan y la suficiencia de sus palabras. ¡Ja!, diría yo, porque no hay mayor posgrado que reírse de todo eso.
Igual continúa el juego ramplón de nuestros vecinos, que si bien hicieron una gran primera parte, ya de camino a los vestuarios tras finalizar los cuarenta y cinco minutos, el perro mordedor poco ladrador, sí ladró a Lucas Vázquez, pero en medio del culebrón, Vomistar decidió cortar la emisión. ¡Ay si hubiera sido un jugador del Real Madrid! Debe ser como los audios disponibles, que tampoco les vino bien rotular que estaba disponible el de RealMadridTv.
Bah, qué tonterías digo, habrá sido un despiste.
En la segunda parte, parece que el viento sopló con otra tendencia, que si aún no era la nuestra, parecía llevar consigo algo más de optimismo. Quedaba más claro aún que en la primera, lo que significa qué es un equipo que no quiere el balón y sí solo presionar para provocar el fallo. Muchos aficionados del R.Madrid, apoyan que cada uno tiene su manera de jugar, pero yo siempre renegaré de esta manera de ensuciar un deporte que puede realizarse cómo si de estar oyendo una ópera se tratara. O de si de la contemplación de una obra de arte se tratara.
Estaba claro que nos crecían los enanos y la estadística, sin ninguna duda, parecía estar con ellos, hasta que al final del partido, pudimos ver que nuestro equipo blanco había tirado más veces a puerta que los colchoneros. (Por cierto, ¿vosotros habéis tenido algún colchón a rayas? Igual es solo una metáfora para asumir que un amplio tanto por ciento de los equipos se revuelcan sobre ellos…).
Bah, qué tonterías digo. ¿Quién va a querer hacer algo así con el equipo del casi?.
¿Y qué me decís de la mano? Involuntaria, está claro, ¿quién no salta con los brazos abiertos creyéndose un avión? Hernández al cuadrado debió pensar igual; vio el mismo avión que le llevaría a arbitrar los próximos clásicos y derbis. Creo que a ninguno de nosotros le extrañaría. Pero, ¡oye! Quién se va a quejar de la mano antes de terminar la primera parte si fue a verlo a la pantallita y se nos repitió cienes y cienes, pero cienes de veces la jugada.
Bah, qué tonterías digo. ¿Cómo pensar que quieren recochinarse en nuestra cara del reglamento no pitado.
Y así, otro derbi con un vecino en la línea de los vecinos; para uno bueno hay veinte malos. Un mallorquín que fiel a sus apalbras no quiere tirar del carro con un Kross de tecnología alemana cien por cien. Solo cambia que La Liga, cada día más, se servirá en bandeja de plata al Barça y dentro de veinticinco años hablará otro Lendoiro explicando que pasó en aquella liga de Tebas-Piqué-Messi…
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