#TerrenoMadridista | El Gringo Heinze

14 diciembre 2018 - 09:00
#TerrenoMadridista | El Gringo Heinze

«A romperse el ojete, por el que tenemos al lado, ¿oído?». Esto pronunciaba Gabriel Heinze, en el túnel de vestuario, un 31 de enero del 2009 previo a un partido de liga contra el Numancia. Defensa central, aguerrido, corajudo y demás. Sus dos años como madridista han sido de pura entrega y sacrificio y lo mejor de todo, ha sabido ganarse a gran parte de la afición merengue.

Tuvo un 2007 genial. Jugó en uno de los mejores Manchester de la historia junto a su amigo Cristiano. Luego de una temporada ejemplar, donde derrochó su mejor nivel futbolístico, el Real Madrid se interesó en el argentino. Y así fue como el 22 de agosto de ese año se convertiría en jugador del Madrid por 12 millones de euros en un contrato por cuatro temporadas. Años antes, David Beckham y Ruud Van Nistelrooy, excompañero suyo en el United, también habían sido transferidos desde Manchester a Madrid.

Nada más aterrizar realizó su debut oficial. Fue en la victoria, apabullante, del Madrid 5 a 0 sobre el Villarreal en el Estadio del Madrigal en la segunda jornada de La Liga 2007/08. Su ingreso se dio a los 12 minutos del segundo tiempo reemplazando nada más y nada menos que a Raúl González Blanco. Durante esa temporada fue variando posiciones entre defensa central y lateral izquierdo, un polifuncional (algo parecido a lo que es Nacho hoy). Acarreó algunas lesiones y en Liga disputó 20 de las 38 jornadas anotando un solo gol, contra el Sevilla un 30 de marzo de 2008 en la victoria 3 por 1 en el Bernabéu.

El 4 de mayo se consagraría campeón de Liga, a falta de tres fechas, venciendo por 3 a 1 al Osasuna de visitante en El Sadar. Fue parte del pasillo que los jugadores del Barcelona realizaron al campeón de liga una semana después de su consagración. Ese día el Madrid vencería 4 a 1 a su eterno rival.

Comenzó la temporada 2008/09 ganando la Supercopa de España al Valencia en un 6-5 global en donde el Madrid tuvo que remontar un 2-3 de la ida y en la vuelta ganar con dos jugadores menos durante gran parte del encuentro debido a las expulsiones de Van Nistelrooy y Van der Vaart. Heinze fue titular en ambos partidos.

Como ya es de puro conocimiento, esa Supercopa fue la única alegría de ese año desastroso para el madridismo y tan fructífero para el Barcelona. A pesar de esto, Heinze era uno de los pilares en el vestuario y una de las voces de mando. Además, mantuvo un gran nivel siendo uno de los más regulares de la plantilla durante esa temporada. Con la llegada de Juande Ramos, debido a la salida de Bernd Schuster por malos resultados, Heinze seguiría como titular indiscutible y como ya se dijo antes, uno de los estandartes de un Madrid golpeado al borde del K.O.

En esa Liga 2008/09 disputo 24 partidos y anotó dos goles, mejorando sus estadísticas en comparación con la pasada temporada. También encontró una gran mejora en su nivel aunque el equipo no pudo capitalizarla en toda la temporada. En total, en sus dos temporadas como madridista, jugó 60 partidos y convirtió tres goles (todos en Liga).

El 30 de julio de 2009, tras un acuerdo entre el jugador y el club, Heinze es transferido al Olympique de Marsella. El jugador sabía que no iba a tener la misma consideración que las otras dos temporadas y por eso decidió emigrar a Francia donde seria titular fijo. Se marchó con 31 años, casi en la parte final de su extensa carrera.

Texto: Seba Genova

Fotos: AS

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