Teresa, una maga anda suelta
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Hablar de Teresa Abelleira es hablar, nada más y nada menos, de una campeona del mundo. En una posición tan específica en el mundo del fútbol como la de pivote, Teresa brilla gracias a sus dotes con el balón, dando salida desde atrás y dotando de equilibrio al combinado nacional
Pero, como hemos repetido, con balón, porque en la Selección Española, por cualidades de las jugadoras, se hace todo con balón. En el madridismo hay una cierta tendencia a compararla con una leyenda de nuestra sección masculina como es Toni Kroos. En mi opinión, más allá de que sea un referente para la jugadora, su perfil difiere mucho del de la gran leyenda blanca por diferentes motivos. Teresa es una jugadora con una gran precisión con el balón, así lo corrobora su 85% de éxito de pases dados en lo que va de Liga con el Real Madrid, pero la perla pontevedresa no tiene unos conceptos defensivos para mantenerse en un esquema como es el 1-4-2-3-1 con un doble-pivote en el centro como es el sistema habitual en el conjunto merengue.
Después de tener la oportunidad de hablar con Manu Sánchez, en una entrevista para mi canal Vikingas y Merengues en YouTube, me queda claro que lo que es la gallega es una maga con una creatividad enorme, con un grandísimo disparo desde segunda línea capaz de limpiar las telarañas de las metas rivales. A pesar de que esta temporada solo lleva un gol en Liga, la calidad de Teresa es indiscutible, por eso para mí la comparativa no debería de ser con el jugador alemán, sino con otro campeón de Europa con el conjunto merengue como es Isco Alarcón.
El malagueño fue apodado por la afición como ‘magisco’, y eso es la gallega, una jugadora que, como el malagueño, a pesar de no ser considerada una jugadora rápida, con un giro es capaz de salir entre varias rivales. Conduce con el balón pegado al pie, es una llegadora y, sobre todo, tiene un detector de espacios para poner el balón donde nadie más ve.
Por eso, en mi opinión, Teresa es una jugadora diferente, a unos les gustará más o les gustará menos, lo que queda claro es que donde más daño hace es a partir del medio del campo, donde ahí la magia empieza a surgir por la cabeza en forma de ideas, de ver espacios, dibujar jugadas que luego plasma en el terreno de juego. Teresa no es Toni porque son perfiles diferentes, Teresa Abelleira es… simplemente Teresa Abelleira…
